Una de las convocatorias más significativas, y premios más relevantes que otorga la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic), es el Concurso Nacional de Investigación Histórica, convocado de manera anual y con variedad de temáticas a abordar en cada versión.
Iniciados en 2016, se han desarrollado cinco ediciones, al no celebrarse en los años 2018 y 2020. En el transcurso de sus jornadas, hasta la última correspondiente al 2022, son dos los matanceros que han obtenido premios en el importante certamen; del que brindamos una somera relación.
En su primera edición de 2016, quedó desierto el primer lugar. El segundo correspondió al santiaguero Eddy Bolaños con un trabajo sobre la Generación del Centenario, mientras el tercer premio lo alcanzaba la matancera Clara Emma Chávez, con una investigación sobre la insurrección en Ciénaga de Zapata, donde se aborda una información que demuestra que la historia de ese territorio no es solo la del combate de Girón. Con estilo novedoso muestra que también se luchó contra la dictadura de Batista, en ese paraje del sur matancero.
Al año siguiente solo se otorga el segundo lauro, alzándose con el mismo la santiaguera Lidia Duany con una investigación sobre Antonio Maceo y la dimensión ética de su tiempo.
Dos años después, en 2019, ya no serían otorgados tres lugares, sino un premio y una mención. Para la ocasión el ganador seria Rolando García, de La Habana, con un estudio sobre el activismo de historia (1968 – 1987); mientras obtenía la mención Noralys Palomo con el trabajo Génesis y desafíos de la dirección política en una región particular.
En 2021, Rolando Lamas, de Pinar del Río, conquistaba el premio con la Historia del Municipio Sandino (1976 – 2005); y la mención se otorgaba al tunero Alfonso Naranjo con Quifangondo, A Vitoria Certa.
En su última edición, correspondiente a 2022, con temática dedicada a la esclavitud y el antirracismo en Cuba, se anunciaba el premio y tres menciones; aunque finalmente de estas últimas solo se otorgaría una. Para la ocasión, el premio correspondió a los espirituanos Jorge Godofredo y Gonzalo C. Gómez, con su obra La problemática racial en la República de Cuba 1902 – 1958, mientras la mención seria el trabajo Legado Lucumí en Matanzas, de Clara Emma Chávez y Adrián Álvarez. Aquí se aborda la personalidad de la esclava Fermina y su rol en las grandes sublevaciones del año 1842; la curiosa historia del Babalao Ño Blas y la chica embrujada; toda una trama de prejuicios y racismo durante los finales del siglo XIX, entre otros temas.
En resumen, a través de todas sus ediciones, han obtenido lauros investigadores de las provincias de Santiago de Cuba, Las Tunas, La Habana, Pinar del Río, Sancti Spíritus y Matanzas.
Clara Emma Chávez, además de ser de los dos matanceros gratificados, es la única a nivel nacional en repetir galardones, con un tercer premio en 2016 y la mención de 2022, esta última compartida con el autor de este texto.
Fundadora de la Filial Provincial de la Unhic en Matanzas, Clara Emma es la Secretaria de la Asociación de Base de la Oficina del Conservador, presidida por el autor, que integra además el Comité Provincial de la organización.
Confiamos en que otros investigadores seguirán aportando lauros que mantengan a Matanzas en la vanguardia de la investigación histórica a nivel nacional.
