Bache ubicado en la esquina de Compostela y final, en la ciudad de Matanzas.
El mal estado de muchas de las calles matanceras persiste ante la insuficiente inversión en labores de reparación y mantenimiento. Esta situación se complejizó a partir del año 2020, ante continuas reducciones de presupuesto en el sector, debido a la crisis provocada por la pandemia.
Taimy Ramos Torres, directora del Departamento Técnico de la Empresa Provincial de Mantenimiento Vial y Construcciones Matanzas, nos informa que en los primeros cuatro meses del año se trabajaron 42 786 metros cuadrados (m2) de vías con 5 100 toneladas (t) de asfalto frío, y 620 m2 con 78 t de asfalto caliente; cifras que no alcanzan a cubrir las necesidades reales de la provincia.
A esta situación se suma el actual déficit de combustible que ha obligado a reducir los planes para el mes de abril. De 1 010 km contratados, se descontaron 85,91 km, para un valor total de 295 754 pesos.
En el informe de la Empresa de Mantenimiento Vial se observa que los mayores descuentos fueron principalmente en la Autopista Nacional de Jagüey Grande, producto del déficit de combustible para cubrir la chapea mecanizada de la misma (21 km); en la Carretera Martí-Colón-Manguito (10,48 km), debido a falta de fuerza de trabajo; y en la carretera Circuito Sur de Betancourt (10,4 km), debido a la mala calidad de la chapea manual. Las dos últimas coinciden con el mes anterior.
La escasez de fuerza laboral afecta el trabajo en los tramos de Smith-Comás-San Joaquín, del municipio Cárdenas (10,0 km) y Playa Larga-Girón (34 km), en los cuales se planifica su posible ejecución mediante terceros.
Al menos se cumplieron los trabajos previstos en vialidad en las Vías de Interés Nacional, principalmente los ejecutados en el pavimento en la Ciénaga de Zapata, debido que esta es una zona baja y el deterioro es mayor en menor tiempo. Además, se lograron distribuir los pocos recursos con los que se cuenta, de manera tal que se trabajara en todos los municipios de la provincia.
El mal estado de nuestras calles provoca accidentes, reduce la vida útil de los vehículos, afecta al transporte y afea nuestras comunidades y barrios. Su reparación y mantenimiento requieren de una cuantiosa inversión, y de un trabajo multifactorial de conjunto con las empresas de Servicios Comunales y Acueducto y Alcantarillado; pero por el momento los números advierten que los baches tendrán que esperar.
Artículos como este es mejor que ni los publiquen, no ofrecen nada nuevo, todo es desastre y malas noticias que no atenúan la insolvencia que tenemos hoy y son deprimentes por el retroceso que significa con todo lo que teníamos logrado en viales.
Vamos para atrás a la velocidad de un cohete, ahorita no van a poder circular ni los coches de caballo como en la época colonial