A Gloria Rodríguez desde hace aproximadamente un mes le duelen mucho las rodillas, las piernas y los brazos, tanto que ya le afecta desempeñar las cotidianas rutinas de casa; algo así anda Jesús Isasi Ortíz, quien recostado en la pared también espera por una atención médica oportuna. Ileana González, por su parte, manifiesta que su dolor en la rodilla y la mano izquierda persisten desde el 11 de septiembre, tan fuerte que le ha sido imposible olvidar la fecha.
Con sus molestias invalidantes, casi a rastras, estos yumurinos, al igual que otro centenar de matanceros, llegaron este lunes hasta el hospital provincial clínico-quirúrgico docente Comandante Faustino Pérez, de Matanzas, para asistir a la consulta multidisciplinaria post-Chikungunya, destinada a pacientes que sufrieron la arbovirosis.
Luego de conocer de la existencia de la consulta provincial personas que transitan por las diferentes fases de la enfermedad acudieron a los especialistas en busca de calmar los síntomas que, según algunos dolientes, llegan a ser “desesperantes”. Lo que muchos ignoraban es que la aclamada ayuda la tenían más cerca de lo que esperaban, tan cerca como en el policlínico al que pertenecen.

ALIVIOS EN MEDIO DEL DOLOR
El sol apenas mostraba sus primeros rayos cuando la sala y pasillos cercanos al espacio habilitado para la consulta provincial de post-arbovirosis ya se encontraban abarrotados de personas, aún cuando según estimaciones solo unos 25-30 pacientes pueden atenderse por día, debido a que alrededor de 20 minutos requiere el especialista con cada caso para revisar, hacer el diagnóstico oportuno y orientar el tratamiento personalizado, pues depende de la fase de la enfermedad, factores de riesgo y daños físicos evidentes.
“Yo soy de Matanzas Oeste, pero aquí han venido hasta de los municipios. La suerte es que van a organizarlo todo y ya se podrán sacar los turnos sin tener que venir uno y formarse estos molotes”, expresó complacida Margarita Ruiz, una de las tantas personas convalecientes.
Este lunes, ante la alta demanda, Taymí Martínez Naranjo, directora de la institución médica, acudió a la consulta para ayudar a organizar el flujo de pacientes. “Esta semana se organizaron dos consultas extras: una el martes y otra el jueves, para las que previamente se sacó un turno en el departamento de registros médicos, lo que puede hacerse por vía telefónica o presencial. A partir de la semana próxima se realizarán las consultas lunes y jueves”.
Marlibia de la Caridad Almendaríz Díaz, jefa del servicio provincial de Reumatología, explicó que “está establecida una consulta en cada área de salud, liderada por el fisiatra y un médico de familia adiestrado por los reumatólogos para ver estos pacientes.
“Una vez que el paciente sea visto, será remitido al reumatólogo en las áreas de salud, si fuese necesario. Si no encontrase, luego de un tratamiento, mejoría total de sus síntomas entonces asistiría a la consulta multidisciplinaria que se encuentra ubicada en el hospital Faustino Pérez. Todos los pacientes no deben venir a la consulta provincial, porque no se da abasto. Debemos comenzar por la base con el personal más cercano a la población, que son los médicos de familia, adiestrados para asumir esa consulta especializada.
“Después se valorará al paciente en los diferentes estadios y, si a pesar de ser visto en la multidisciplinaria del hospital no mejora, entonces se remite a la consulta de Jusvinza, un fármaco usado cuando la covid-19. Todavía no contamos con información suficiente sobre este proceso para aportar a la población”, acotó la especialista.
EN CADA ÁREA DE SALUD, UNA CONSULTA
La sala de rehabilitación que se encuentra a pocos pasos del matancero parque René Fraga, perteneciente al policlínico Milanés, constituye una de las más de 30 áreas habilitadas en la provincia para atender a pacientes con secuelas tras padecer arbovirosis.

“Puede ser Chikungunya, pero puede ser cualquier virus, cualquier enfermedad producida por el mosquito; a esta consulta puede venir todo paciente que lo necesite”, explica el doctor Alain Sánchez Bermúdez, especialista en Medicina Física y Rehabilitación, quien asegura que cada lunes una veintena de personas se atienden en esa institución.
Desde que comenzaron a evidenciarse fases subagudas y crónicas del virus del Chikungunya, al cual se asocian inflamaciones y dolores intensos, las autoridades de Salud buscan estrategias para tratar de minimizar el impacto del mismo en los pacientes.
“Existen tres fases: aguda, subaguda y crónica. Tenemos un protocolo indicado por el Ministerio de Salud Pública por el que nos guiamos para hacer la rehabilitación, y para la cual no se necesita corriente”.
“En la primera fase, inflamatoria, indicamos crioterapia que es el tratamiento con hielo. Las otras dos fases subaguda, (después que pasen tres semanas y hasta tres meses) y crónica (luego de 12 semanas y que puede extenderse por un tiempo prolongado) si requieren de ejercicios que dependen de la afectación que tenga el paciente y el estado del músculo: si es pasivo, activo asistido, si es resistido… Aquí aplicamos la medicina natural y tradicional (MNT), o sea, la acupuntura, farmacopuntura, moxa, el fitofármaco, todo lo que alivie el dolor.

“Nuestra función es orientarlos, aliviar sus dolencias y poco a poco integrarlos a la sociedad. Fundamentalmente son adultos mayores que padecen de otras patologías anteriores”, enfatiza la licenciada en enfermería Elizabeth Corrales López.
Según el doctor Alain, los pacientes que se acercan al centro a veces llegan con una discapacidad moderada, otros más ligera. “Unos asisten en sillas de ruedas, o con muletas y bastones. Los más afectados con poliartralgia post-arbovirosis son los ancianos, y quienes no mejoras en la atención primaria son remitidos a la consulta multidisciplinaria provincial”.
“La consulta multidisciplinaria del Faustino está conformada por un fisiatra, reumatólogo y el especialista en MNT. Esto no cambia en lo absoluto la atención que puedan recibir en el servicio de rehabilitación al que pertenece cada ciudadano, ya que todos los especialistas tienen que guiarse por el protocolo de actuación”, insiste Miriela Diago Rodríguez, jefa provincial de rehabilitación.
“ Hay municipios donde funcionan las tinas de hidromasaje, que aquí en la cabecera provincial no tenemos, y que benefician mucho al paciente en las movilizaciones durante todas las etapas”, aseguró.
¿PREDNISONA PARA TODOS?
Según coincidieron los especialistas, lo más común en quienes padecieron de Chikungunya es la presencia de artritis, o inflamación en las articulaciones, y las artralgias, dolores que limitan el correcto desempeño de actividades. Sin embargo, a pesar de que existen las consultas habilitadas en toda la provincia, no toda la población acude a ellas buscando ayuda.
Dicen que cada cubano tiene un médico adentro, o al menos eso cree. Quizás por ello, y en lo que ha incidido el déficit cada vez más marcado de medicamentos en farmacias, y el auge en paralelo de un mercado negro donde aparece de todo y a cualquier exhuberante precio; muchos se decantan por esta vía para calmar molestias y siguiendo orientaciones de vecinos, amigos y hasta sus empíricos conocimientos médicos, se automedica cada vez con más frecuencia.
Si se revisan los grupos de compra y venta, luego del aumento de febriles relacionados con la epidemia de arbovirosis, además del demandante paracetamol, cada vez crecen más las solicitudes de prednisona, un medicamento que si bien puede ayudar en procesos inflamatorios, su uso y abuso puede traer más efectos adversos que beneficios.

“Las artritis virales no requieren exclusivamente del uso del esteroide, explicar que en el caso del Chikungunya tiene tres períodos de fase clínica, y cada uno lleva un tratamiento diferenciado, que además, depende de cada paciente”, asegura la doctora Almaray Méndez Corona, reumatóloga del hospital provincial Faustino Pérez, y una de las especialistas asociada a la consulta multidisciplinaria de post-arbovirosis.
“En la fase aguda (la crisis) uno la autolimita con el uso de analgésico no opioides, como el paracetamol y la dipirona; y algunos opioides como tramador y cosedal; con ellos pudiera resolverse el cuadro clínico.
“Ahora, en etapas ya subagudas y crónicas,suele ser más complejo, al no lograr quitar ese proceso inflamatorio, entonces queda esa posible sinovitis subclínica. Es decir, que la sinovial está inflamada, aunque incluso no se vea, son pacientes que consideran haber mejorado, pero el proceso inflamatorio sigue estando a nivel de la articulación.
“Ahí ampliamos más la escala analgésica y ya no sería solamente los analgésicos no opioides y opioides, sino que utilizamos los no esteroideos, como el diclofenaco y el ibuprofeno (los denominados AINE). También se combina el uso de algunos antidepresivos ¿Por qué? Se ha descrito en el curso de Chikungunya que puede causar depresión.

“El tratamiento se ve en dependencia del contexto clínico y se individualizan los casos, depende de las enfermedades crónicas asociadas, de múltiples factores de riesgo que puedan estar presente en un paciente y en otros no. Muchas veces usamos la amitriptilina, que es un antidepresivo tricíclico, y la GABA, cuando se refieren manifestaciones neuropáticas como calambres y adormecimiento. Estas manifestaciones parestésicas están descritas en el contexto de la enfermedad, porque ese mismo proceso inflamatorio casi siempre conlleva atrapamiento de nervios y está descrito el denominado síndrome del túnel carpiano, el síndrome del túnel del tarso y el del canal de Guyon.
“Es recomendable nunca automedicarse, porque el tratamiento que le funciona a una persona más joven, no es el mismo indicado a un paciente de 80 años, cardiópata, que se reinfartó hace 6 meses. La información a la población no consiste en decir que en una fase utilice una cosa u otra, sino que asista a consulta para indicarle el tratamiento adecuado.
“En el periodo crónico, que cuando hablamos de artritis crónica en reumatología son más de seis semanas, pero en las artritis virales se habla hasta de 12 semanas de evolución, si ese proceso inflamatorio no se autolimitó o el tratamiento no fue suficiente entonces es que pueden utilizarse los esteroides (prednisona). La dosis depende al igual del contexto clínico, no existe una dosis establecida.
“Debo aclarar que no es que quede como secuela, después de 12 semanas, una artritis reumatoide porque para ese diagnóstico existen criterios de clasificación clínica. Solo se trata de una artritis post viral en una fase crónica”.
SIN BAJAR LA GUARDIA
Aún cuando según estadísticas ya se nota un ligero decrecimiento en la cantidad de febriles detectados por semana en la provincia de Matanzas, los números todavía superan los 3 000.
Y si bien el Chikungunya constituye la arbovirosis más invalidante en apariencia por sus inflamaciones y dolores, el dengue resulta un enemigo silencioso y potencialmente mortal. Hemorragias y hepatitis posteriores a padecerlo, se alzan como algunas de las muchísimas complicaciones de esta enfermedad también transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
De ahí que desde casa las medidas no solo pueden ser reactivas, como asistir a consulta después de enfermar para tratar secuelas, urge también aportar otro granito de arena en la higienización del hogar y los alrededores comunitarios y laborales, porque será con responsabilidad y autocuidado que se gane de una vez la batalla por la vida.
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