
Con un Concilio de las aguas desde la Ermita de Monserrate, lugar que visitó Federico García Lorca en la primavera de 1930, llegó a su fin la Jornada Lorquiana en Matanzas, la tarde de este viernes seis de junio. Durante dos días pudimos disfrutar de un programa dedicado a los 95 años del viaje de Poeta de Granada a Cuba y especialmente a su paso por la Ciudad de los Puentes.
Con las palabras del historiador Urbano Martínez Carmenate y la presentación de un fragmento de la obra Campanas del alba, de la Compañía Novadanza, dio inicio el evento, desde el escenario de la Sala El Mirón Cubano, en la mañana del jueves cinco, cuando se cumplían 127 años de su natalicio.
“En la isla caribeña (…) fue más que una leyenda meteórica, forjó amigos entrañables, fieles, porque su presencia no resultó un fenómeno solo de atmósfera sino también de arraigo subterraneo (…) Desde entonces ningún otro intelectual del mundo ha sido aquí tan aclamado, leído y representado”, afirmó Martínez Carmenate.

Ediciones Matanzas hizo el lanzamiento de la plaquette Son de Federico García Lorca y la Biblioteca Provincial Gener y del Monte y Ediciones Vigía realizaron sendas muestras bibliográficas dedicadas a la obra del creador de Romancero Gitano y La casa de Bernarda Alba.
En la tarde de ese mismo día, la Sala White acogió la proyección del documental Lorca en La Habana, de los realizadores españoles José Antonio Torres y Antonio Manuel, que cuenta con los testimonios de personalidades de la cultura matancera como el propio Martínez Carmenate, el director teatral Rubén Darío Salazar y el joven actor Anthony Bernal Ruesca, líder de la agrupación El Trebol Gitano.
Durante la segunda jornada, se presentó por primera vez en la urbe yumurina el libro García Lorca y Cuba. Todas las aguas (Utopía Libros, 2023), que en sus más de 500 páginas recoge el vínculo del poeta con la Perla del Caribe, desde que era un niño y escuchaba las habaneras que interpretaban sus tías al piano, pasando por los detalles de su viaje hasta la impronta de su quehacer lírico y dramático.

Seguidamente, Rubén Darío Salazar ofreció la conferencia ilustrada Cuatro maneras titiriteras de ser Federico, un paseo a través de los espectáculos montados por su compañía, Teatro de la Estaciones, y que toman como inspiración la vida y obra de Lorca.
Tal como lo explica su autor, Urbano Martínez Carmenate, durante su estancia en la Isla, el poeta y dramaturgo andaluz hizo una breve incursión en Matanzas, acompañado por el matrimonio de los esposos Muñoz Quevedo, quienes se hicieron grandes amigos suyos, como también lo fueron los hermanos Loynaz y otros intelectuales cubanos.
“Fue una visita no oficial, por eso lo que único que se conoce a ciencia cierta es que estuvo en la Ermita de Monserrate, donde se retrató junto a un grupo de niños y desde allí admiró el Valle del Yumurí, aunque muy probablemente haya paseado por otros sitios”.