
En el corazón —¿o debiera decir “el vientre”?— de Colón, Matanzas, la imponente silueta del Hospital General Docente Dr. Mario Muñoz Monroy se erige como faro de esperanza, si del acto de dar a luz se trata. A pesar del desabastecimiento que golpea al sistema sanitario cubano, este centro ha logrado mantener vigentes los principios del Programa de Atención Materno-Infantil (Pami), con resultados más que satisfactorios a nivel de provincia y país.
Cuba enfrenta, hoy más que nunca, una severa escasez de medicamentos, equipos médicos y suministros básicos, causada principalmente por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, hace más de 60 años. A pesar de ello, el Pami continúa siendo prioridad, demostrando que la voluntad humana, en este caso de los médicos colombinos, puede superar incluso los obstáculos materiales.

El país cerró el 2024 con una tasa de mortalidad infantil de 7.1 fallecidos por cada mil nacidos vivos. La provincia de Matanzas estuvo por debajo de esa media, con 6.7; mientras que Colón, municipio donde se encuentra enclavado este hospital que atiende, además, a todos los territorios del centro y sur de la provincia, alcanzó la grata cifra de poco más de dos por cada mil nacidos vivos.
Yandro Domínguez Ferro, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Docente Dr. Mario Muñoz Monroy, enumera los factores que propiciaron semejante logro.
“En Colón, el Pami es prioridad. Aquí poseemos las mismas problemáticas que enfrenta la nación, pero intentamos que, al menos este servicio, tenga lo básico garantizado. Y, si hubiera déficit de algún recurso, existe un sistema de trabajo creado para solicitarlo y que llegue al hospital en el menor tiempo posible.

“Otro inconveniente que afecta al país es el éxodo de profesionales, ya sea de Salud o cualquier otro sector, y Colón no está exento de ello; sin embargo, nuestro servicio posee el 100 % de la cobertura, incluyendo la parte asistencial. Tenemos dos médicos de guardia todos los días y de dos a tres especialistas en sala, desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde”.
Otro de los puntos fuertes del Pami en Colón son los protocolos empleados para el traslado de pacientes graves hacia el centro ginecobstétrico provincial; sobre todo en el caso de los neonatos. Annette Casanova Figueroa, especialista de primer grado en Neonatología y directora del Hospital, explica los pormenores.
“Los recién nacidos de muy bajo peso al nacer (menos de 1 500 gramos), así como los prematuros de menos de 34 semanas, son trasladados hacia Maternidad provincial. Para ello, contamos con un medio de transporte nuevo, marca Foton, de tecnología china, que posee las características requeridas para ser una ‘ambulancia Pami’: equipos de ventilación e infusión, monitores cardiacos, etc.

“Este pertenece al municipio, pero está a nuestra completa disposición cada vez que lo necesitemos. Nosotros activamos el protocolo, lo solicitamos, nos comunicamos con Maternidad provincial, determinamos el momento óptimo para el traslado según el paciente, y lo efectuamos. También lo hemos empleado para transportar casos desde otros centros de Salud hacia el nuestro”.
Uno de los problemas que más aqueja al antes mencionado Hospital Ginecobstétrico José Ramón López Tabrane, de Matanzas, es la prolongada rotura de su elevador; situación acontecida también en Colón hace poco, pero felizmente solventada gracias a “un grupo enorme de gestiones”, en palabras de la propia Casanova Figueroa.
Con respecto a la atención a pacientes embarazadas, Domínguez Ferro refiere que poseen dos locales para este fin; uno de ellos con un ecógrafo Samsung SonoAce R5, de última generación, que forma parte del servicio de imagenología exclusivo para el Pami en el Hospital de Colón.

“La técnica con la que trabajamos, para ser un centro médico municipal, es más que óptima. En este equipo, se puede hacer ecografía Doppler, por ejemplo, que establece pronóstico, conducta a seguir y momento de interrupción del embarazo, en dependencia de la hemodinamia fetal.
“Es un dispositivo que se logró salvar, porque estaba roto en Cárdenas. Se le tuvo que cambiar el transductor, y le agregamos un regulador de voltaje. Ahora está funcional al 100 %”.

La prevención y tratamiento diferenciado del embarazo adolescente constituye otro de los indicadores con mejores resultados en el Pami de Colón. Al doctor Yandro le sorprende sobremanera el bajo índice de esta problemática en su hospital.
“Teniendo en cuenta la escasez de métodos anticonceptivos existente, así como el amplio territorio que atendemos, nuestro índice de embarazo adolescente es muy bajo.
“El trabajo en este sentido parte desde la atención primaria, uno de los principios de la medicina cubana, y continúa con un tratamiento diferenciado en nuestro centro, que culmina con el protocolo de trasladar a toda embarazada menor de 19 años hacia Matanzas, cuando esté a término”.

El Pami colombino constituye el segundo en orden de importancia dentro del territorio matancero, solo detrás de la cabecera provincial. No obstante, sus resultados destacan a nivel de país, gracias a la entrega de profesionales que, como Yandro, Annette y el resto del equipo, luchan cada día por salvar una, dos, todas las vidas.
Las experiencias positivas del Hospital General Docente Dr. Mario Muñoz Monroy demuestran que, incluso en la escasez y desde un centro médico municipal, la salud materno-infantil puede priorizarse con estrictos protocolos, personal altamente capacitado y un sistema centrado en la prevención.
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