
Bajo la magistral dirección de Yoannia Calama, colmada de delicadeza y energía al sostener la batuta, la Orquesta Sinfónica de Matanzas, celebró este 8 de marzo, por todo lo alto el Día Internacional de la Mujer en la Sala de Conciertos José White.
Desprovisto de partituras el joven solista Rubén Javier Fonseca Valdés, deleitó junto a la agrupación matancera, al público de la urbe, con las piezas «Aires Gitanos para violín y orquesta» y «Remembranza», tema perteneciente a la banda sonora de la película «La lista de Schindler».

«Matanzas ha sido como mi segunda casa, mi segunda familia, el lugar donde puedo sentirme realizado como músico, hacer lo que amo, donde puedo llegar a las demás personas sin necesidad de palabras» expresó el joven violinista.
Tocar de solista con la sinfónica yumurina por vez primera -argumentó el también oboista tunero- constituyó un privilegio, una oportunidad para compartir con los músicos de la Atenas de Cuba y contar con la magnífica dirección orquestal de Yany Calama.

«Fue sublime presenciar la entrega y el amor de estos músicos a la labor que realizan, yo sentí felicidad y eso quiere decir que se cumplió el objetivo que todo profesional de la más universal de las artes tiene, y es quedar sobre todo en los corazones» finalizó Fonseca Valdéz.
La mujer, dulce en su naturaleza, inspira a su paso, frágil y fuerte a la vez, colmada de amor y belleza infinita es capaz de abrazar corazones, incluso desde la melodía que brota de cada instrumento. Feliz Día Internacional de Mujer, especialmente a nuestras artistas maravillosas.

(Por: Flavia de los Angeles Contreras Vega, estudiante de Periodismo)