Vida en Series: Andor

Vida en Series: Andor
Vida en Series: Andor

Star wars es un territorio aún inexplorado para la narrativa audiovisual, un cúmulo de historias descubierto por George Lucas en los años 70, con la capacidad inmediata de adherirse a la cultura popular y conquistarla. Dichos años fueron turbulentos para Estados Unidos. Cuando salió Una nueva esperanza,los americanos aún estaban lidiando con el asesinato de Kennedy; Nixon y Vietnam, el Watergate; Charles Manson… Mientras, en los cines triunfaba la historia de un tal Luke Skywalker, quien destruía la Estrella de la Muerte usando la fuerza.

Dos filmes más le sucedieron a aquella primera entrega, y la saga galáctica marcaría el inicio de lo que hoy conocemos como blockbusters.

Un universo cinematográfico estaba naciendo: a finales de los 90 y principios de los 2000, Lucas regresó a la franquicia que le hizo famoso. Esta vez la misión consistía en contar con otra trilogía el descenso de Anakin Skywalker al lado oscuro y su conversión en el mítico villano Darth Vader. También hubo series y videojuegos, y algunos de estos desvíos fueron incluso aceptados como parte del canon. Pero, de entre toda esta producción, uno siempre se quedaba con el mismo sabor de boca: el ingenuo planteamiento y resolución de situaciones, diálogos y personajes.

Hasta que llegó Andor.

Cuando conocemos a Cassian Andor en su serie, el personaje no quiere tener nada que ver con la rebelión, ni siquiera cree que exista. Pero, cuando lo vemos por primera vez en Rogue one: a star wars story (2016), ya es un experimentado miembro del grupo rebelde, centrado en cumplir sus objetivos a cualquier precio. Dicha película optaba por dejar de lado las caras más reconocibles del imaginario SW, y apostaba por contar la campaña de un grupo de renegados dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de darle un duro golpe al Imperio.

El guion de esta crónica de kamikazes fue escrito por Tony Gilroy, quien firmó como guionista los créditos de The bourne trilogy y Bourne legacy. Se puede decir que es gracias a él que el drama y el espionaje se fusionaron tan bien en Andor.

Esta anomalía en la fuerza fue idónea para que productores y jefes de Disney repensaran su estrategia de producción. El futuro de la saga se encontraba en contar lo que nadie había contado. Apareció The mandalorian, Ahsoka, The book of Bobba Fett, la miniserie Obi Wan Kenobi, The Acolyte y, por supuesto, Andor. Esta precuela de Rogue One… muestra quién es Cassian cuando descubre la insurrección, la lucha clandestina y la demoledora injusticia de la galaxia. Gilroy vuelve a ponerse detrás del teclado y presenta nuevos histriones interpretados por un plantel de actores y actrices relativamente frescos. La apuesta no podría ser más arriesgada y excitante.

El Imperio como supravillano de la saga ha sido siempre un fantasma bastante amenazante, pero nunca concreto. Como fanáticos, somos conscientes de quiénes son los que mueven los hilos, pero nunca presenciamos sus crímenes. El Imperio es una fuerza inquisidora e interventora que se adueña de todos los recursos pertenecientes a los planetas que pasan a ser parte de su control. El Senado Galáctico es una organización que se disfraza de democracia mientras se mueve al ritmo de embajadores y soldados corruptos, leyes y decretos de dudoso beneficio para el pueblo y una clase burguesa que empieza a percibir cuán corrompido está el sistema.

Así es como muere la democracia, con un aplauso atronador, diría Padme Amidala en La venganza del Sith.

En Andor, El Imperio es una fuerza avasalladora y por momentos imparable que se adueña de todo.

¿Cómo empieza una rebelión; quiénes la construyen desde sus cimientos; quiénes dan sus vidas para que el movimiento pueda avanzar aunque solo sea un poco? Parece una broma que haya sido más de treinta años después que obtengamos estas respuestas. Ya sea por su miedo al cambio o la pereza demostrada a la hora de contar buenas historias que contar, es innegable que Disney compró una propiedad intelectual que le quedaba grande.

Produjeron una trilogía que se convirtió en un parteaguas dentro de la fanaticada. La épica de Kylo Ren y Rey Skywalker tomó los elementos más populares de las trilogías anteriores y lo reprodujo en un intento nostálgico e industrial de atraer a las masas a los cines; el resurgir de Star wars. El resultado fue el de un desmembramiento palpable de la visión existente hasta el momento. Las estrellas estaban más perdidas que nunca, hasta que llegó la televisión.

El Streaming fue idóneo para rescatar series como La guerra de los clones, la cual creíamos desaparecida en el más grande ostracismo. Incluso se atrevieron a reinventar la fórmula y el tono: nos dieron The mandalorian. Varias series y miniseries llegaron después, pero Andor supo desmarcarse tanto por el poder de sus imágenes, temas y atmósfera.

Todos los interpretes que aparecen en la serie están comprometidos con los papeles que juegan dentro de ella. Desde el veterano Stellan Skarsgard hasta Diego Luna, Adria Arjona, o la pareja de villanos interpretada por Kyle Soller y Denise Gough obsesionada con complacer los deseos del Imperio. Cada uno de ellos tiene razones que desde sus puntos de vista les ayudan a justificar sus descarnadas acciones. La causa, y las causas; la rebelión es una masa deforme que acepta adeptos de cualquier lugar e índole. Ladrones, religiosos, intelectuales, ricos, pobres, jóvenes, viejos. La rebelión los abraza a todos.

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Sobre el autor: Mario César Fiallo Díaz

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