Con un homenaje a la figura de Alejo Carpentier, escritor que ha inspirado más de una vez la extensa obra de la Compañía Danza Espiral, quedó inaugurada en esta ciudad la decimoquinta edición del Concurso Nacional de Coreografía e Interpretación Danzandos.
Para el espectáculo inaugural se recrearon escenas de la novela Concierto Barroco, con un carnaval que partió desde el centro Cultural Entre Puentes en colorido desfile que recorrió la Calle Nárvaez, con los zancudos del Grupo Noria a la cabeza de la peregrinación cultural.
La comitiva desembocó en la Plaza Vigía, donde se sumó la compañía Novadanza con sus castañuelas.
Una vez frente al emblemático Teatro Sauto transcurrió el grueso de la función con la participación de diversas agrupaciones danzarias y musicales para representar los Carnavales de Venecia, pero con la esencia cubanísima que siempre ha distinguido a la maestra Liliam Padrón, directora de Danza Espiral y al frente del importante evento competitivo.
Cientos de matanceros se dieron cita frente al centenario Sauto para disfrutar de los diferentes momentos de la inauguración con la actuación de bailarines de varias compañías y distintos niveles de enseñanza.
En la importante plaza adoquinada se encontraban presentes los grupos que competirán en las categorías del concurso, así como invitados al certamen, algunos de lujos como el Premio Nacional de Danza Antonio Chávez.
Se trató sin dudas de un jolgorio que supo agradecer el público yumurino, que durante 15 años ha hecho suyo un evento de trascendencia nacional, y que se extenderá hasta el próximo día 22 de diciembre con una amplio programa de actividades.
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