
Postales Matanceras: El navegante solitario
El domingo 4 de marzo de 1979 a las 10:45 de la mañana, partió desde La Dársena, en Varadero, Eduardo Pérez Martínez. Despedido por familiares y amigos, el expedicionario de 34 años y vecino de Santa Marta era trabajador de la Base Náutica de la Playa Azul. Llevaba abundante literatura para su entretenimiento. Durante la travesía se comunicaría con radioaficionados mediante una pequeña planta.
Los objetivos del viaje –un bojeo a la Isla en su barco de vela– serían reconocer lugares de las costas con posibilidades reales para el arribo de embarcaciones turísticas, e impulsar el desarrollo de la navegación a vela en el país.

El navío, de 24 pies de largo, nombrado Nautilus como el legendario submarino del capitán Nemo, zarpó con destino a Nuevitas, Santiago de Cuba, Casilda, Nueva Gerona y Pinar del Río, para concluir en el punto de partida.
A las 4:30 de la tarde del lunes 4 de junio, luego de navegar 1 410 millas, concluyó la aventura marítima del navegante solitario.
(Por: Adrián Álvarez y Janny Rubio Pérez)