Si lo escuchas cantar, te aseguro que cautivará tu atención con su melodiosa voz. Es de esos talentos innatos que se encuentran pocas veces en la vida, y que a veces llamamos prodigios de la música. A sus 27 años, su sueño es ser cantante, y me atrevo a decir que Yossiel canta con más facilidad de la que habla.
Él tiene el Síndrome de Asperger, trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, entre otros aspectos. Por ello, ha encontrado refugio en la música, la cual le ha ayudado a interactuar con los demás, al punto de que, si no lo conoces, a simple vista no te percatas de su condición.
El Festival Cantándole al Sol en Camajuaní, Villa Clara, le abrió sus puertas dos años consecutivos, 2006 y 2007, con la canción Niñito cubano, oportunidades en las que obtuvo reconocimientos por su interpretación.
Otros eventos en los que también impresionó con su voz fueron los Festivales de Valores en Sagua, de la Década Prodigiosa de la Casa de la Cultura en Cárdenas, el de Bolero Sagua la Grande, entre otros eventos en los que ha sido galardonado. Su madre lo describe como su niño chiquito y a la vez tan grande, lleno de sueños y aspiraciones por cumplir, porque Yossiel es, sin duda alguna, una de esas estrellas ocultas en la sociedad esperando ser descubiertas.
A los cinco años surgió su interés por la música, pero solo encontró el apoyo de una instructora de arte cuando cursaba el segundo grado, quien lo acompañó hasta el sexto. Al comenzar la secundaria, tuvo la suerte de poder contar con otro instructor de música que lo guió por esta manifestación artística hasta que culminó el noveno grado.
“Yo quería estudiar en la Escuela de Arte, pero no se me presentó esa oportunidad, así que comencé en la Escuela de Oficios en la especialidad de Tornería. Allí también tuve otros instructores de música”, comenta.
Al culminar esa enseñanza, el joven natural de Sagua la Grande viene a vivir a Cárdenas, hace ya 10 años, oportunidad que le abrió las puertas para formar parte del coro de Ana Lourdes, etapa que recuerda con gran agrado. “Cuando ella se fue a vivir a otro país, quedé desvinculado del canto por casi ocho años. Es tiempo después cuando me integro al proyecto Grandes Ilusiones, y retomé lo que más me gustaba hacer.
“Durante ese tiempo me sentí triste”, confiesa mientras rememora parte de una etapa en la que encontró un aliciente en ver programas de televisión, musicales, escuchar la radio, otra de sus grandes pasiones que le permitió salir de la melancolía en que lo sumió no poder ejercitar su voz.
Y es lógico que se sintiese así, pues la alegría que lo invade al subirse a un escenario para él no es comparable con nada más. “Me gusta la conexión que tengo con mi público, personas que me admiran al verme cantar, y eso es algo realmente emocionante”.
Por eso su mayor aspiración en la vida es ser músico, seguir cantando y, si se puede, pues aventurarse también a ser promotor cultural y hasta locutor de radio, si bien confiesa que su primera pasión es ser cantante.
“Mi mayor miedo es dejar de cantar, hasta el momento no he comenzado a escribir mis propias canciones, pero ojalá se me dé la oportunidad, incluso, de tener mi propio disco”.
Por ahora, Yossiel forma parte de Grandes Ilusiones y colabora con el proyecto Con Autismo Sembrando Amor, de Sagua La Grande, donde recibe preparación, demostrando que ninguna limitación es un obstáculo cuando nos proponemos alcanzar un sueño.
(Por: Ana Karla Cruz Serrano, estudiante de Periodismo)