Una relación única entre pueblos hermanos. Foto: Estudios Revolución
Más de seis décadas marcan los vínculos de Cuba y la República Popular Democrática de Corea (RPDC), lazos que, desde 1960, se fortalecen por la solidaridad y el respaldo mutuos.
Durante 64 años ambos pueblos han defendido y consolidado, inalterablemente, tradiciones de amistad, cooperación y solidaridad, cimentados en principios revolucionarios y socialistas.
En ese sentido, la RPDC ha sido firme y consecuente en el apoyo a la lucha de la Mayor de las Antillas frente al genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE. UU. durante más de 60 años.
La hermandad entre ambos pueblos es el fruto de la amistad entrañable de los líderes históricos Kim Il Sung y Fidel Castro Ruz, quienes supieron enaltecer ambas naciones en el marco de complejas situaciones internacionales y de las amenazas de las fuerzas imperialistas.
Los actuales mandatarios, Kim Jong-un y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, desarrollan, al más alto nivel, la voluntad política de continuidad de ese legado, con el liderazgo de ambos partidos, lo cual tributa al objetivo de ampliar y fortalecer las excelentes relaciones bilaterales, constituyendo así ejemplo de los lazos entre países socialistas.
Díaz-Canel subrayó –al culminar el trabajo del Excelentísimo Señor Ma Chol Su, como embajador en la Isla– que las relaciones de los dos países «han madurado con el paso del tiempo, han perdurado y se han consolidado; y, a nuestro modo de ver, todo ese proceso se logra porque tienen elementos que las distinguen como unas relaciones realmente únicas entre pueblos, entre naciones, entre gobiernos y Partidos hermanos.