Parque Watkin: La mirada de la bestia encarcelada. Texto y fotos: Dyan Barceló Padilla
(…) en memoria de su padre Thomas Watkin que en este lugar tuvo importante industria y amó a Cuba, como la aman sus hijos.
Matanzas, Enero de 1950
Las leyendas urbanas afirman que, si la ciudad yacía en calma y el viento batía a favor, los rugidos del león africano del parque Watkins podían ser escuchados a kilómetros de distancia, incluso desde las cercanías del parque René Fraga. Anécdotas que hoy evocan recuerdos de lo que fue un oasis de vida en el Pompón de Matanzas. Los paseos domingueros con la familia, los abuelos, los padres, los niños, el pan para los patos. La imperfecta memoria de un viejo que perece ante los embates del progreso.
“De Bienestar Animal”, el Decreto-Ley No.31 firmado y aplicado en el año 2021 trajo esperanza a todos los que son sensibles con esta causa. En el propio año, con las bases legales ya fijadas, trascendió en la provincia el caso “Danger”, primer caso de maltrato animal denunciado por las vías pertinentes. La denuncia, realizada al Ministerio Provincial de Agricultura (MINAG) por el Proyecto Sociocultural Esperanza Atenas (anteriormente BAC Matanzas) procedió satisfactoriamente y condujo al diálogo entre ambas organizaciones.
En una reunión oficial celebrada el 31 de agosto de 2021, la Dra. Mabel del Castillo, jefa del Departamento de Sanidad Animal en Matanzas (DSA), y otros cinco especialistas del departamento, conversaron con los representantes de Esperanza Atenas que asistieron al encuentro, entre ellos los coordinadores Cindy Hernández y Manuel Osvaldo Torres, junto a otros colaboradores.
Sobre el estado de los zoológicos y las fallas en su gestión quedó en acuerdo por ambas partes, en el que el traslado de nuevos especímenes a los zoológicos quedaría vetado hasta tanto no se cumplirían las condiciones adecuadas para el correcto desarrollo de las especies, según sus características particulares. Esto se fundamenta en el Capítulo VII, artículo 46 del Decreto-Ley de Bienestar Animal de 2021.
En el 2023, el Periódico Girón publicaba un reportaje donde se exponían fallas detectadas en una inspección llevada a cabo por el Departamento de Sanidad Animal de la Delegación Municipal de Agricultura en Matanzas. Entre estas sobresalían deficiencias relacionadas con la falta de evidencia documental, como ausencia de certificados de defunción y registros de responsabilidad material de los animales; diferencias entre los medicamentos según registros de entrada y la aplicación real; ausencia de guacales para el traslado de animales enfermos e inestabilidad en el suministro de alimentos.
Las observaciones realizadas durante la inspección del Departamento derivaron en la notificación de clausura del microzoológico, haciéndose notar en las conclusiones del acta el incumplimiento de los artículos 45 y 46 del Capítulo VII del Decreto Ley de Bienestar Animal.
La luz para esta penosa situación del Parque Watkin parecía llegar en 2023, tras la firma del traspaso del parque a la Empresa Cubana de Zoológicos y la reapertura del centro el primero de agosto. Esto marcaba el inicio de una nueva etapa, luego de la desvinculación del parque con la Empresa Provincial de Servicios Comunales. Sin embargo, la realidad no ha sido diferente desde entonces. Las carencias y los problemas que atentan contra el bienestar animal, lejos de erradicarse, han mutado y persisten.
En aquel momento el Gobierno Provincial, órgano que rigió en la firma del convenio para dicho traspaso, acordó proveer al zoológico de un vehículo capaz de garantizar la transportación de alimentos para los animales, según consta en el acta oficial. Dado a que la creación de este nuevo proyecto suponía mayor autonomía, el parque debía garantizar entonces la alimentación de sus especies.
Transcurrido un año, Mariela González Cobos, directora del microzoológico, afirma no haber recibido respuesta acerca de tal vehículo, a pesar de haber notificado por las vías estipuladas el incumplimiento de esta cláusula. Sin embargo, en última instancia, la máxima responsabilidad sobre el funcionamiento del parque recae sobre la dirección del mismo.
Armando Sanabria Ferrer, jefe de despacho del Gobierno Provincial, señaló que la directiva del zoológico cuenta con todas las herramientas de acceso para gestionar cualquier problemática y le corresponde velar por el bienestar de su centro. Son ellos quienes deben responder por todo lo que allí acontece y gestionar por cualquiera que sea la vía las carencias de personal, alimentación e infraestructura.
En cambio, según declaró la directiva del Parque Watkin, varios de los animales que allí se encuentran permanecen en condiciones de bajo peso y se alimentan al 50% de lo requerido en cuanto a kilogramos de comida. Por tanto, resulta alarmante que, manteniendo tales situaciones de inestabilidad con la transportación de los alimentos y la falta de personal capacitado, se haya aprobado el traspaso de la nueva fauna hacia la unidad, entre ellos varios ejemplares exóticos como gansos egipcios, bigturones, un puma, un leopardo y un jaguar.
La presencia de médicos veterinarios, que constituye un factor primordial, presenta una sospechosa situación. Declaraciones ofrecidas por la directora del parque expusieron la existencia de un técnico veterinario, pero a pesar de consultar en la instalación, no fue posible corroborar la presencia de dicho veterinario. Posteriormente, la Dra. Leida Lorenzo de los Ríos, especialista del Departamento de Sanidad Animal, confirmaría que el puesto ha sido de los más irregulares en la historia del centro y en estos momentos, nadie ocupa la plaza.
Por tal motivo la reciente noticia del arribo de nuevos especímenes avivó el debate sobre la obsolescencia de este espacio. Además de mal recibida en redes sociales por parte del pueblo matancero, contradice el acuerdo mencionado en líneas superiores entre MINAG y el Proyecto Sociocultural Esperanza Atenas en 2021, ratificado en 2023 por Lorenzo de los Ríos al Periódico Girón. Pese a que ciertamente la carga alimenticia disminuyó con el traspaso de 5 leones al Zoológico Nacional, el arribo de otras 3 especies de felinos transcurrió sin el aseguramiento de las condiciones prometidas.
El panorama resultante es realmente desalentador para los animales, que son en definitiva quienes sufren esta precariedad. Los senderos por los que transitaban en las tardes domingueras los abuelos, los padres, los niños, la comida de los patos se vuelven cada día más estrechos. En sus barrotes y en la mirada triste de la bestia encarcelada se refleja cuánto falta para establecer una relación armónica y justa con la naturaleza. En los terrenos que fueran del señor Thomas Watkin yacen hoy los restos de un reino que perece ante los embates del tiempo. (Texto y fotos: Dyan Barceló Padilla)
Ahí la gran sensibilidad de los que nos dirigen ante criaturas desprovistas de sus más elementales necesidades, ellos también necesitan ser atendidos.
La otra cuestión, y que tal vez muchos ignoran o no se hayan detenido a pensar en ella, es que en un espacio tan reducido como es el Parque Watkin, se siguen haciendo actividades (culturales?) para niños a todo volumen entre música y bullicio de éstos, algo que también va en detrimento de la salud y bienestar de los animales que ahí se encuentran. Ya bastante sufren por las condiciones antes expuestas.
Es una gran pena que aun no hallamos evolucionado como sociedad para entender lo cruel, sádico e injusto que es encerrar animales dentro de jaulas tan pequeñas, tenerlos pasando hambre, con todo tipo de condiciones para que enfermen.
Nos pasamos como especie implorando la misericordia de Dios, ángeles, santos, de espíritus superiores, etc ;pero no nos damos cuenta que para el reino animal nosotros somos como Dioses y no escuchamos ni vemos la tristeza en sus ojos.
Por qué habría de haber misericordia con los humanos si somos tan CRUELES innecesariamente.
Por favor di eso lo hacen por el pueblo hagan una encuesta y verán que existe un rechazo total a encerrar a esos animales y tenerlos fuera de su habitad pasado hambre.