Aunque esperada, la derrota de Cuba frente a Polonia en la Liga de Naciones de Voleibol Masculino duele el doble. No solo porque murieron definitivamente las esperanzas de incluirse en los clasificados a las Olimpiadas, sino también porque el rival sacó su mejor artillería, incluido el cubano Wilfredo León, el mejor jugador del mundo.
La muerte fue rápida y en 3-0 (25-17, 25-20, 25-20) todo acabó, dejando eso sí, un mal sabor de boca, pues es un equipo que pudo hacer más.
Los polacos fueron superiores a los antillanos en todos los acápites fundamentales de juego (ataque: 41-31; bloqueo: 8-3; puntos por errores del rival: 22-19), excepto en servicio, donde terminaron igualados a tres unidades.
Los máximos anotadores por los cubanos fueron Miguel Ángel López (9), quien estuvo secundado por Maikel Sánchez (7).
El boleto a París será para los serbios ganen o pierdan el partido que tendrán hoy frente a Eslovenia.