Proveniente del mismo lugar de donde vino la frase “la juventud está perdida” escuché hace unos días un “Cuanto han cambiado los hábitos de lectura de los universitarios.
El hábito de lectura entre estos jóvenes en la actualidad es un tema que ha provocado un gran interés debido a la influencia de la tecnología y las redes sociales en su vida diaria. Según estudios recientes, se ha observado una disminución en la cantidad de tiempo dedicado a la lectura de libros impresos, mientras que el consumo de contenidos digitales ha aumentado considerablemente.
¿LEEN O NO LOS UNIVERSITARIOS?
Una serie de entrevistas realizadas a estudiantes de varias carreras y facultades de la Universidad de Matanzas (UM) arrojan como resultado que los estudiantes en su mayoría sí leen, en diferentes formatos y temáticas, pero sí lo hacen.
“Comparado con años anteriores las visitas a la biblioteca han disminuido, y esto está estadísticamente comprobado; lo cual puede estar dado por diferentes factores, uno de ello es porque prefieren consultar materiales digitales antes que venir aquí, y tal vez no encontrar la bibliografía más actualizada porque, como resulta obvio, todo está en internet y no hay necesidad de que un bibliotecario te haga un préstamo, si lo puedes descargar desde tu celular.
“Otro factor crucial fue la covid-19, desventajosa en el plano educacional. Estos son algunos de los factores que influyen en que la biblioteca no tenga la afluencia de otros años, mientras que antes venían alrededor de 80 estudiantes y 70 profesores hoy, cuando más, asisten unas 100 personas al día, y la mayoría no lo hacen para consultar, sino para estudiar”, destacó la licenciada Leidys Pestana Morales, profesora del colectivo de carrera del departamento de Pedagogía-Psicología, jefa del Grupo de Servicios Bibliotecarios, de la Dirección de Información Científico Técnica de la UM.
El doctor en Ciencias Carlos Chacón Zaldívar, opina: “Los estudiantes que nos llegan en los primeros años de las carreras diferentes tienen determinados intereses, tal vez tendríamos que decir que esos intereses han ido cambiando de los libros en soporte papel, a los libros en soporte digital. Fuera de esa evaluación lo cierto es que los muchachos leen y yo pienso que sí, que leen más y mejor porque a veces el muchacho está buscando en la nube una información y se encuentra con artículos o textos, y tiene que arreglárselas para saber dónde está lo importante y dónde lo banal, lo superficial y lo profundo. Si existen resultados de eso es porque está teniendo un proceso y una visión más crítica en su lectura. Si lo lleváramos al espacio del libro del texto literario pudiera quedar un poco insatisfecho en una u otras carreras o asignaturas. La literatura de ciencia ficción, la narrativa contemporánea, la narrativa corta tienen mucha cabida en estos estudiantes, ellos han vinculado sus gustos literarios a la literatura de ciencia ficción en su generalidad”.
LA ERA DE LA LECTURA DIGITAL
En un mundo dominado por la inmediatez y la sobreabundancia de información, algunos prefieren consumir contenido en formato digital, como artículos en línea, blogs o redes sociales, en lugar de dedicar tiempo a la lectura de libros tradicionales. Esta tendencia ha llevado a que determinados expertos se preocupen por la falta de profundidad en la comprensión y análisis de textos largos y complejos.
A pesar de esta preferencia por lo digital, siguen mostrando interés por la lectura y buscan maneras de incorporarla en su rutina diaria. Algunos optan por leer libros electrónicos o audiolibros, mientras que otros participan en clubes de lectura o eventos literarios en sus campus.
La covid-19 marcó un antes y un después en cuanto a digitalización de los procesos educativos. El confinamiento obligatorio condujo a la adaptación de los medios a mano para poder llevar a cabo actividades y procesos que antes se realizaban de forma presencial. No es secreto que la situación económica del país dificulta la manufacturación de libros impresos, pero los libros digitales han llegado para suplir en cierta medida ese déficit .
Según Pestana Morales: “Los estudiantes consultan muchos materiales en formato digital y multimedias porque también está dado porque ya las maneras de aprender han ido evolucionando, y muchos prefieren ver un vídeo o escuchar una grabación. En esto también influye la disponibilidad porque hay muchos libros que se han ido perdiendo, la bibliografía que tenemos a disposición del estudiantado no es la más actualizada, la entrada de textos no es como era antes. La mayor afluencia de materiales nuevos ya es más bien en formato digital.
El hábito de lectura entre los universitarios hoy es un tema complejo que refleja la influencia de la tecnología en nuestra sociedad. Aunque existen desafíos en cuanto a la preferencia por lo digital, también hay signos alentadores que indican que muchos jóvenes siguen valorando la lectura como una forma importante de enriquecer sus vidas y expandir sus horizontes intelectuales.
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LA UNIVERSIDAD COMO CENTRO DE CULTURA ARTÍSTICA Y LITERARIA
El campus matancero siempre ha sido terreno fértil para el consumo y la creación literaria. Aquí han nacido y crecido disímiles proyectos iniciativas que mantienen viva la llama de la lectura en los educandos. Tal es el caso del proyecto de creación literaria Pablo Neruda, con más de 25 años de experiencia y la cátedra de Lectura y Escritura Unesco.
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La UM acoge la Feria del Libro desde 2002. El departamento de Extensión Universitaria, en conjunto con la librería de la institución, organizaban el evento. La Casa de Altos Estudios tiene su espacio en el recinto ferial, pero en ella también se realizan todas las actividades que competen a la fecha, se hacen presentaciones, conferencias, etc.
En la institución radica la Cátedra Unesco de Lectura y Escritura, única de su tipo en el país. Sus objetivos consisten en desarrollar el sentido de pertenencia e identidad nacional y local de los estudiantes a partir del estudio de la literatura cubana y matancera, en particular a través de las acciones en los componentes de la formación universitaria: académico, laboral-investigativo y extensionista, y animar a leer a los estudiantes, profesores y trabajadores de apoyo a la docencia.
Eventos como los festivales del libro, de artistas aficionados de la FEU, talleres literarios, concursos y certámenes estimulan la creación literaria entre los estudiantes de la UM.
Si bien es cierto que ya la lectura no es una de las principales opciones de entretenimiento de los jóvenes, que se ha visto desplazada por la tecnología y otros factores, resulta bastante arriesgado afirmar que ellos no leen.
Entre plataformas de lectura, aplicaciones, bibliotecas móviles y libros digitales; Whatsapp, Apple Books, Open Library, Google scholar se mueven los jóvenes de hoy, unos con más destreza que otros, algunos que aún se aferran a las páginas de un libro. Como buenos hijos de su tiempo son el reflejo del medio en que se desarrollan. Sería como vivir de espalda a la realidad asimilar que los hábitos de hace décadas atrás se mantendrían intactos. Los tiempos cambian y con ellos las tendencias y desafíos del panorama.
(Por: Yulia Galarraga Reyes, estudiante de Periodismo)
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