Si viste la recién estrenada serie de Fallout, de seguro que el juego en el que está basado su argumento te despertó curiosidad. Pues tranquilo, no eres el único, ya que el título de la franquicia que mejor ha envejecido (Fallout 4) incrementó recientemente sus ventas en todo el mundo, y con toda razón.
No es la primera vez que la adaptación cinematográfica de un videojuego atrae a una mayor cantidad de público en ambas direcciones. Un buen ejemplo sería el impacto que tuvo la serie The Last of Us en las ventas del juego con el que comparte nombre.
Pero antes de que te lances sobre la saga de videojuegos para canalizar el hype que te quedó tras terminar el último capítulo, quizás debas leer esta humilde reseña para que no te lleves una decepción.
Lo primero es que la franquicia Fallout nació en 1997 de la mano de Black Isle Studios, y publicados por Interplay Enterteinment pero por el camino las licencias fueron adquiridas primero por Bethesda Softworks y finalmente por Xbox Game Studios.
Sus primeras dos entregas son videojuegos de rol táctico basados en combates por turnos, con gráficos difíciles de asimilar en nuestros días, aunque para los amantes de lo retro puede ser una experiencia divertida.
A partir de la tercera entrega, estrenada en 2008, la cosa cambia y la jugabilidad se acerca más a un juego de disparos en primera persona sin perder su componente táctico y de rol.
El argumento es el mismo que el de la serie, el mundo sufrió un apocalipsis nuclear producto de una guerra entre potencias y nosotros seremos uno de los supervivientes en uno de los cientos de búnkeres desperdigados por todos los Estados Unidos.
Llegado el momento tendremos que salir del refugio, ya sea por una situación u otra, solo para conocer que el mundo exterior es un lugar salvaje lleno de bestias, hombres armados y cosas peores, donde la violencia y el caos están al orden del día.
El punto fuerte de la franquicia es la amplia gama de posibilidades jugables que ofrece como la confección de equipo, productos químicos, alimentos e incluso en el Fallout 4 incluyó un sistema de construcción. Por otra parte, el sistema de disparos es algo tosco, por lo que al final tendremos que adaptarnos a la mecánica del ataque pausado por probabilidades.
Como juego de rol es muy divertido, con variadas opciones de diálogos y diferentes resoluciones a los retos que nos propone. Su mundo es tan disparatado como en la serie dónde podremos toparnos con una situación absurda a la vuelta de cada esquina.
El juego transmite además un mensaje anti militarista y lo primero que logra es poner ante nuestros ojos los peligros reales de una escalada nuclear y cuánto absurdo existe tras la guerra y la militarización de nuestras sociedades.
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Pese a que Fallout 76 es el juego más actual de la saga, yo personalmente recomiendo optar por Fallout 4 debido a dos razones, la primera es porque me gustó más y la segunda porque lo siento más intuitivo que su predecesor para entender el sistema del juego.
A partir de aquí ya estás por tu cuenta, escoge un título, ponte tu traje del refugio que prefieras y peléate a puñetazos con una mutaracha (cucaracha mutante) mientras intentas conservar la cordura en el loco, pero divertido, mundo de Fallout.
