Una lucha constante entre el bien y el mal

“Una comunidad dividida por la codicia, la cobardía y el miedo. Un hombre perseguido por el fantasma de un pasado doloroso. Una joven en busca de la felicidad. Siete días, un breve período durante el cual el Bien y el Mal librarán una batalla decisiva, y cada personaje decidirá a cuál de los dos bandos pertenece”. 

Dando la bienvenida al nuevo milenio, en el año 2000, fue publicada El demonio y la señorita Prym, una novela escrita por Paulo Coelho que  intenta responder a la interrogante sobre cuál es el origen del ser humano, hacia dónde va nuestra naturaleza más primitiva, ¿es el bien o el mal quien rige nuestros pensamientos más profundos? 

Esta novela deja al lector una serie de escenarios donde puede o no verse identificado bajo los conflictos y sentimientos de cada personaje. Plantea el problema en una comunidad aislada en la que se pueden ver todo tipo de personas, desde el joven hasta el más anciano; donde tienen que solucionar un paradigma moral en conjunto y al mismo tiempo individual. El escritor deja abierta una puerta a la historia de cada uno, con el fin de hacer que el lector se cuestione junto con ellos cada una de las decisiones. 

bien

Una pequeña aldea en el medio de la nada, la localidad de Viscos, será el marco de esa inquietante lucha. El Demonio y la señorita Prym es un texto emocionante, una novela cargada de tensión que plantea una pregunta fundamental sobre la que todos nosotros nos hemos parado a reflexionar alguna vez. La protagonista se encuentra dividida entre el ángel y el demonio que, como todo el mundo, lleva dentro de sí ¿quien tendrá la última palabra y decidirá el destino de ella y de toda la comunidad de Viscos?

Es una novela bastante entretenida. La forma de escribir tan sencilla del autor ayuda a mejorar la primera impresión que se tiene del libro. Quizás la historia suene a cuento repetido, pero está contada de un modo simple y comprensible para todos. 

Cabe destacar que muchas ideas son argumentadas desde una perspectiva teológica o religiosa. Destacan además valores importantes como el amor, la amistad y los caminos ambiguos que puede tener el ser humano cuando el bien y el mal se manifiestan en un mismo rostro; una lectura amena, de fácil comprensión aunque con un final un tanto predecible.

Cuando el ser humano se expone a cierta presión, bien sea emocional, económica, existencial o religiosa, termina por descubrir que muchas de las características que creíamos poseer no forman parte de nuestra personalidad, y si alguna vez llegaron a hacerlo se encuentran desvanecidas en alguna otra vida de un pasado. Poco importa si nuestra naturaleza es buena o mala, si nuestros orígenes fueron blancos o negros; son nuestras decisiones las que definen lo que somos, aquello que estando a solas decidimos demostrarnos a nosotros mismos. Algunos pueden vivir con ello, otros; tal vez no, pero independientemente de la decisión que cada uno tome, algo es seguro, hay una historia, una batalla, una lucha y muchas aspiraciones que tal vez, por alguna u otra razón, llevaron a esos corazones a tomar elecciones que quizás en otras vidas y en otras circunstancias no habrían sido del mismo modo.

FRASES DE LA OBRA

“Quien ama esperando una recompensa está perdiendo el tiempo”.

“La mejor manera de debilitar al adversario es hacerle creer que estás de su parte”.

“El miedo, siempre el miedo…Para dominar a un hombre, basta con meterle miedo en el cuerpo”.

“El Mal debía manifestarse y cumplir con su papel para que el Bien pudiese vencer al final”.

“Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio”.

“Los buenos cazadores actúan de esta manera: siempre imponen sus condiciones para que sea la presa la que se acerque a ellos”.

“El Bien y el Mal tienen el mismo rostro, todo depende de la época en que se cruzan en el camino de cada ser humano”.

“Siempre es más fácil escuchar una ofensa y no reaccionar, que tener el coraje de enzarzarse en un combate con alguien más fuerte”.

“Cuando quiera algo, mantenga los ojos bien abiertos, concéntrese y tenga muy claro lo que desea. Nadie acierta a su objetivo con los ojos cerrados”.

“Como sucede con la mayoría de las personas de este mundo, que buscan el sufrimiento en los lugares más alegres, porque creen que no merecen la felicidad”.

“En ningún momento intentó convencer a nadie porque conocía la naturaleza humana; confundirían la honestidad con la flaqueza, e inmediatamente pondrían en duda su poder”.

“Si mi alma no murió de hambre, aún tiene algo que decir. Y si tiene algo que decir, debo escucharla. Porque no tengo a nadie más con quien hablar”.

SOBRE EL AUTOR
Paulo Coelho es un novelista, dramaturgo, letrista y periodista nacido el 24 de agosto de 1947 en Río de Janeiro, Brasil. Designado por la ONU como Mensajero de la Paz. Estudió literatura alquímica durante 11 años, visitó Egipto y vivió una temporada en España, antes de escribir esta novela. Coelho estuvo internado en un hospital psiquiátrico a sus 17 años, pues en esa época ser artista era sinónimo de homosexual, comunista, drogadicto y vago. Pasó un tiempo en prisión por darle forma a unos comics a favor de la libertad y en contra de la dictadura que asoló a su país entre 1964 y 1985. Pero no sólo eso, también fue secuestrado y torturado. Reconoció que el punto de inflexión en su vida fue realizar el conocido Camino de Santiago. Es uno de los autores más leídos y criticados a la vez por sus conceptos cristianos y espirituales. Entre sus obras se encuentran: Verónika decide morir, El Alquimista, Brida y Once minutos, todas ellas abarcan profundas reflexiones sobre la conducta y el comportamiento humano utilizando frases sencillas, historias simples, raras e imposibles quizás, pero que ocultan un mensaje fuerte e importante. (Por María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)

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