El Cinematógrafo: Bravo, Maestro

Título original:Maestro; Año: 2023; Nacionalidad: Estados Unidos; Dirección: Bradley Cooper

Maestro es una de las películas americanas más extrañas e interesantes del pasado año. Da la sensación de estar viendo una de esas que, a cada rato, directores provenientes de otras latitudes siembran en plena industria de Hollywood para luego ver germinar su influencia, como el cuco que pone huevos en nidos ajenos sobre los que un día alguien volará. Bradley Cooper por suerte se proyecta a años luz de Ha nacido una estrella (2018) y hace algo más bien parecido a… ¿A qué se parece Maestro, pensándolo bien, o al trabajo de qué clase de directores se parece el suyo?

Tan poco convencional resulta que, por prejuicio a causa de tanto cine “bien hecho” y a la vez mal resuelto en nuestros días, en las primeras escenas temía que todo terminara en debacle, se desinflara la inspiración y la sinfonía perdiera fuerza. Sin embargo, desde el primer visionado supe que dentro de 40 años seguirá emocionándome la relación entre Leonard Bernstein (Cooper) y Felicia Montealegre (Carey Mulligan) como el primer día, si no más, y sorprendiéndome el desarrollo circular de esta historia plena de pentagramas, sexo, champán, tristezas, alegrías y fantasmas.

Sí, fantasmas. Entre los muchos que hay por la evocación de una época desaparecida y cuya presencia se soslaya, Maestro empieza como la historia de un viejo compositor sentado al piano, cigarro en mano y arrugas en el rostro, que rememora a una mujer de cercanía latente tras la muerte. Cuando la película llega a su ¿fin?, con el pretexto a lo Amadeus de una biografía en formato semimusical, resulta que no hemos visto otra cosa que lo sugerido al inicio (a menos que, por confiar en la sinopsis oficial y en el cómo se vende, nos hayamos resistido a verlo): el romántico homenaje a un espectro delgado, de rubios rizos y ojos llenos de vida, que se da la vuelta en un plano al borde de la combustión del celuloide y nos sonríe.

Póster de Maestro

Por tanto, nos han pasado de contrabando una película por el precio de otra, allá quien se hiera en su sensibilidad por lo furtivo de la estafa. Felicia es el título oficial, arrebatado a los posters y a la posteridad. También Amadeus se titula de una forma cuando en realidad es Salieri, o Antonio, y se debe a su protagonista en la sombra. De todas formas (y me perdonan la digresión, es solo un segundo), como mismo la palabra “amadeus” significa “el que ama a Dios” y así es posible hallar doble intencionalidad desde el comienzo, tampoco la película que nos ocupa se titula expresamente Leonard o Bernstein: ¿por qué no dedicarle la expresión “maestro” a ella, a la que dirige una familia como una orquesta, a la que se está cansando de esa pieza disonante que es su marido?

Y no descubro nada, pero en los créditos finales el nombre de Mulligan precede al de Cooper. Me gusta pensar que algo tiene que ver eso con mis suposiciones antes que con cierta caballerosidad por parte del protagonista. Tal parece que los ecos recientes del Día de la Mujer me han persuadido, sin darme cuenta, de escribir sobre este film.

Sensación similar me produce el Napoleón de Scott, en la que tras otro celebérrimo personaje masculino, también abyecto y genial, influye y reina a perpetuidad una fémina. En ambas tenemos el componente fantasmagórico, para acentuar aún más esa curiosa coincidencia (¿la hay que no lo sea?) que enlaza obras coetáneas en sus aspectos más oscuros o difíciles de publicitar, como pasó en 1955 con La noche del cazador y Moonfleet en el retrato que tanto Laughton como Lang conferían al mundo de la infancia.

Título original:Maestro; Año: 2023; Nacionalidad: Estados Unidos; Dirección: Bradley Cooper

Tampoco es que sobre, no interese o esté mal lo que tiene de “basada en hechos reales”, en absoluto. Se trata de una apuesta muy fértil e imaginativa, por ejemplo, al contar intimidades documentadas con respeto y bondad; al explorar nuevas maneras de acercamiento al mundo de los genios mediatizados; al renegar de la insustancialidad en que ha caído el formato biopic, principalmente. Con ello intuyo que, de no corresponder a Bradley Cooper (la coproduce, la interpreta, la dirige, la coescribe, la hace suya) y al alza queer en el mercado, o de no reivindicar la parte del alma americana que ha adoptado a Bernstein, ni siquiera estaría nominada a los Oscar. Quizá haya aportado su grano de arena el acabado visual un poco Spielberg (productor, dicho sea de paso, junto a Scorsese), con esa luz evocadora gratamente parecida a la de Los Fabelman.

Pero Maestro no es el típico cine premiable en casi ningún sitio, no se suma a ninguna moda, no es una biografía al uso ni desborda, por el contrario, un exceso de genialidad, barroquismo o agitación. Lo que sí es sumamente singular y, además, contradictoria: discreta y llamativa, enérgica y delicada, arrojada y pudorosa, siempre que tiene que serlo; irónicamente, al margen de la continua provocación temática y de su sensualidad estilística, fluye con la dignidad del cine que no precisa adjetivos para ser disfrutado. Así que dejaré de darlos, o lo intentaré.

Por cierto, mañana en la noche toca la repartición de hombrecillos dorados y casi se me olvidaba, cada año que pasa espero el evento con menos tensión y curiosidad. De momento, viendo y hablando de Maestro tenemos una fiesta de cine mucho más real e inolvidable, un irreverente desfile de talento en todos los apartados.

Título original:Maestro; Año: 2023; Nacionalidad: Estados Unidos; Dirección: Bradley Cooper

Si se corona vencedora en una o más categorías, bien por ella. De lo contrario, no pasa nada, porque pese al éxito que la ha acogido, siento que durante mucho tiempo su lugar será el de las inquietantes y enigmáticas. Las más reales y epidérmicas, a menudo. Las que tras un soberbio crescendo nos arrancan el aplauso como una lágrima. Y a veces, en vez de romper a llorar o aplaudir, lo que queda es silencio, y un vacío que solo podremos llenar poco a poco, a medida que las volvamos a ver.

Ficha técnica

Título original:Maestro; Año: 2023; Nacionalidad: Estados Unidos; Dirección: Bradley Cooper; Guión: Josh Singer, Bradley Cooper; Fotografía: Matthew Libatique; Música: Original de Leonard Bernstein (1918-1990); Montaje: Michelle Tesoro; Reparto: Bradley Cooper, Carey Mulligan, Sarah Silverman, Matt Bomer, Maya Hawke, Sam Nivola, Michael Urie; Duración; Dos horas y 10 minutos.

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