En el Salón Azul de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) de Matanzas, 13 fotografías se acercan al universo de la joven Karla González Horta, fotógrafa que en muy breve tiempo consolida su quehacer creativo, desde una mirada honesta que intenta indagar situaciones que bien pudieran marcar la vida de una mujer, como lo es la maternidad o su posición en una sociedad patriarcal.
De ahí emerge la tesis de su primera exposición bajo el título Entre mi piel y el vacío, que, según palabras de la creadora, naciera de la necesidad de sobreponerse al proceso de maternidad, a los diferentes cambios que experimentara su vida al convertirse en una joven madre.
Por suerte, a sus manos había llegado una cámara fotográfica y logró darle curso a sus inquietudes artísticas. Si bien en un primer momento retrataba cuanto veían sus ojos, con el tiempo se decidió por un discurso más conceptual y, tras varios talleres con profesores de la talla de Ernesto Cruz y Julio César García, decidió ahondar en la vasta literatura sobre fotografía, para adquirir un lenguaje propio.
Fue de esa manera que su exposición —con anterioridad había participado en muestras de la Uneac y la ACAA— comenzó a cobrar forma.
Según palabras de la curadora Yamila Gordillo, con este debut, la joven Karla refleja su identidad subvirtiendo los convencionalismos sociales y culturales.
“Planeé esta idea; quería que cada foto contara una historia sobre el mundo femenino”, alega la fotógrafa.
Ante cada pieza, uno descubre seguridad y sobriedad en el discurso, y dominio de la técnica de la fotografía digital.
Al apreciar esta serie en la ACAA, notamos la recurrencia de la artista a tomar su cuerpo como sujeto del discurso, aunque en otras fotografías también se vale de objetos para compartirnos su visión.
De arriesgada, necesaria y contundente podría catalogarse la obra de Karla González que el público matancero podrá disfrutar en “Entre mi piel y el vacío”.
Muchas felicidades para Karlita toda una talentosa artista, mujer, madre y amiga que siga cosechando éxitos.
Le deseo lo mejor.
La obra de la artista me cautivó desde sus inicios, amo la fotografía aunque no soy profesional, ni tengo mucho conocimiento al respecto, pero hay algo en su estilo que atrapa y la historia que nos cuenta es única a cada mujer que se ve a través de sus fotos. Solo me resta felicitarla y decir gracias una vez más a esta tierra matancera madre talentosa de la cultura y el arte, por siempre regalarnos más y más artistas de tallas de exelencia.
Felicitaciones espero ver muchas más presentaciones y continúe la inspiración para que su obra crezca y madure hacia la cúspide de sus sueños y metas materializadas.