El 25 de noviembre de 1895 Eloy Gonzalo García partía de La Coruña con destino a La Habana, como parte de los refuerzos hispanos en su lucha contra los independentistas cubanos. En la Isla, lo trasladan para Camagüey.
Según los partes españoles, el 22 de septiembre de 1896, cerca de 3 000 mambises bajo las órdenes de Máximo Gómez y Calixto García, con dos piezas de artillería, atacaban el poblado de Cascorro. El 5 de octubre, 13 días después de estar sitiadas las fuerzas hispanas, el jefe español solicita un voluntario que incendiara la casa donde radicaba el cuartel general mambí.
Eloy se presenta y pide ser atado por la cintura a una cuerda, por si resultaba herido que lo rescataran. Se encamina a la posición insurrecta e incendia el inmueble. Cumplida la misión, regresa con su tropa. Por estos sucesos el capitán general Valeriano Weyler le otorgaría la Cruz de Plata al Mérito Militar.
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La versión cubana difiere. Bernabé Bosa, jefe de la escolta de Gómez, aseguraba que los españoles convirtieron en héroe a un soldado, inventando una hazaña que no había realizado. Quemó una casa donde ya se habían retirado los cubanos. Tampoco era cierta la cifra de insurrectos reportada por el adversario, y los mambises solo contaban con un cañón, que no resultó efectivo.
Trasladado Eloy a Matanzas, fue asignado un tiempo a Güira de Macurijes, y zonas próximas a la Ciénaga de Zapata, donde enfermó y fue remitido al hospital de la ciudad cabecera provincial. Finalmente, el 17 de junio de 1897, fallece víctima de enterocolitis biliosa, aunque circuló la versión de haber sido envenenado. Al día siguiente era sepultado en la Necrópolis San Carlos Borromeo. El 23 de noviembre de 1898, arribaba a Matanzas una comitiva presidida por el general Luis Valderrama, encargada de exhumar sus restos, trasladados el día siguiente hacia La Habana, en tren expreso del Ferrocarril de Bahía.
Por Real Orden, sus restos se llevaron a España. La reina regente autorizó su entierro en el Real Panteón de Atocha.
A principios de junio de 1902, con la presencia de Alfonso XIII, se inauguraba una estatua de Eloy en la Plaza Cascorro, en el centro de Madrid. En 1918 se ordenaba construir un panteón en el Cementerio de Nuestra Señora de La Almudena, para los héroes hispanos de Cuba y Filipinas. Desde entonces descansan ahí los restos mortales de Eloy Gonzalo, el héroe de Cascorro. (Por: Adrián Álvarez y Clara Emma Chávez)
