Bien, cerrada la temporada ciclónica de 2023, una de las más activas y la de mayor cantidad de tormentas formadas bajo los efectos de “El Niño”, entre otros detalles que compartimos en la entrega anterior de Ráfaga 340, vamos a conversar sobre aquellas ocasiones en que la temporada, siguiendo la tónica beisbolera, se va a extrainnings, o lo que es lo mismo, a los ciclones tropicales que se han formado durante el mes de diciembre.
Realmente en la naturaleza los procesos y fenómenos no se fijan en la fecha del calendario, aunque evidentemente durante el año las condiciones atmosféricas y oceánicas tienen un comportamiento variable. Simplemente, un 30 de noviembre no es muy diferente a un 1ro de diciembre en términos meteorológicos ni climáticos, pero de alguna manera hay que agruparlos temporalmente, usando el almanaque creado por el hombre.
Es por ello que aunque la temporada ciclónica se enmarca entre los meses de junio a noviembre para nuestra región geográfica, y no es muy usual la formación de ciclones tropicales en el último mes del año, ha ocurrido en varias ocasiones. Es necesario aclarar que nos centraremos en aquellos organismos que se han formado en dicho mes y que han alcanzado al menos la categoría de tormenta tropical, no en aquellos que comenzaron su trayecto en el mes de noviembre y sobrevivieron más allá del día 30. De hecho, esto ha ocurrido en 10 ocasiones, la última en la temporada 2005, con la formación el día 29 de noviembre de la Tormenta Tropical Epsilon, que llegó a convertirse en huracán y persistió hasta el 8 de diciembre.
Según los registro del área, desde 1851 se han formado en el mes de diciembre 10 tormentas tropicales, 2 tormentas subtropicales; de las primeras 4 han llegado a la categoría de huracán. Todos los huracanes han alcanzado dicha intensidad en el océano Atlántico y la misma no ha superado el umbral de la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson.
Cuando se utiliza una base de datos como esta, con más de 100 años de registros, siempre hay que recalcar que antes de la era satelital, que comenzó en la década de 1960, en que no se observaba lo que ocurría en las vastas extensiones oceánicas, pueden haber pasado desapercibidos varios de estos sistemas.
Como casos curiosos dentro de este curioso grupo de organismos tropicales, valga la redundancia, tenemos a Olga, por partida doble, ya que en 2001 llegó a convertirse en huracán y en 2007, cuando volvió a ser utilizada la lista de ese año, fue usada para nombrar a una tormenta tropical, que comenzó como tormenta subtropical muy cerca de Puerto Rico y se movió al oeste a través de República Dominicana y Haití.
También tenemos en esa lista a un viejo conocido de los cubanos, ya que su nombre se usó posteriormente para nombrar dos huracanes que afectaron al archipiélago cubano en 1996 y 2003: Lili; en este caso uno de los huracanes de 1984. Y precisamente en la última temporada en que fue utilizado ese nombre tan “infame”, en el mes de diciembre de 2003 tuvimos la formación de dos tormentas tropicales Oddette y Peter. La formación de dos ciclones durante un mismo mes de diciembre ya había ocurrido en 1887 y la fecha más reciente fue en la activa temporada de 2005.
Ciclones de año nuevo
Como mismo mencionamos casi al inicio de esta columna, han ocurrido ciclones “de noviembre” que han pasado a diciembre, pero en dos ocasiones, incluso, han cruzado de año. El huracán Alice y la tormenta tropical Zeta en 1954 y 2005, hicieron la “hazaña” de ser los únicos ciclones tropicales que comenzaron su vida y la terminaron en años diferentes. El caso de Alice es curioso, porque no fue el primer organismo de la temporada 1955 sino el último organismo de la temporada 1954. ¿Qué ocurrió? Nos los explicó el Dr. José Rubiera en su columna “Te lo contó Rubiera”, de la revista Excelencias News Cuba.
Alice fue detectado el 2 de enero de 1955, por lo que se nombró como primer organismo de ese año, pero en análisis posteriores se determinó su génesis en el mes de diciembre del 1954; si esto hubiera sido posible en aquel momento, habría sido nombrado Irene, el correspondiente en la lista de 1954.
Rubiera explica que, como la forma de nombrar los ciclones tropicales en esa época correspondía a una lista que anualmente se reutilizaba, hizo que Alice encabezara los ciclones de 1953, 1954 y 1955. En el año 1954 Alice aparece como primer ciclón, formado el 24 de junio y como último, el caso mencionado anteriormente.