Quizás no haya oficio más noble y que pruebe de tal manera la empatía del hombre hacia el prójimo como la medicina. La misma necesidad de salvar y lo amargo que resulta cuando no se puede, porque a veces la naturaleza no lo permite o porque a mano no están los insumos requeridos, nos hablan de una profesión que conlleva sacrificio y desgaste.
Por ello, constituye deber para los verdaderos agradecidos hacerles llegar a esos que se mantienen, esos que lucen su bata blanca impoluta cada jornada, cada semana, el agradecimiento y la celebración.
Con dicho objetivo en la Sala de Concierto José White se realizó el acto provincial por el Día de la Medicina Latinoamericana, que se conmemora este 3 de diciembre.
Durante la actividad y con la presencia de las principales autoridades políticas y gubernamentales del territorio, se le entregaron reconocimientos a personal y grupos de trabajo, tanto de la atención de salud primaria y secundaria.
Yamira López García, directora provincial del ramo, en su intervención recalcó que, aunque con limitaciones en el instrumental, el sector ha avanzado de a poco, sobre todo en el Programa de Atención Materno e Infantil y en la presencia de doctores en las comunidades.
No obstante, recalcó que aún quedan retos, como mantener la estabilidad de los servicios en 14 especialidades en los 13 municipios de Matanzas y cuidar las condiciones higiénicas y epidemiológicas.
También durante la actividad se denunciaron los atropellos que se efectúan contra el pueblo palestino, conflicto en el cual se aprecia la grandeza de los médicos que, por encima de los riesgos a su propia vida, luchan a brazo partido, a alma sin doblegar, por proteger la de sus coterráneos.