La Nota Gamer: Salt and Sanctuary, un DarkSouls en 2D

Me encontré con Salt and Sanctuary (Sal y Santuario) gracias a un amigo que para mantener viva su pasión por los videojuegos con la humilde computadora con la que cuenta, se mantiene al tanto de todo videojuego indie que aparezca.

Mi amigo me convenció de jugarlo con una sencilla comparación: “Te traje un DarkSouls en 2D”. Como recientemente había terminado la segunda entrega de la saga de Miyazaki, decidí darle una oportunidad.

La historia nos pone en la piel de un personaje al que nosotros decidiremos su pasado al escoger entre las clases de guerrero, paladín, mago, pícaro, cazador, clérigo y mendigo. Comenzaremos la partida en un barco que está siendo asediado por enemigos y en el que terminaremos peleando contra una versión, más macabra aún si es posible, del Cuthulu de Lovecraft.

Tras ser derrotados, cómo es lógico, despertaremos en una playa donde deberemos recomponernos y continuar por nuestra cuenta y riesgo con la misión de salvar a la princesa. A partir de ahí deberemos enfrentarnos contra todo lo que se nos pare delante mientras vamos familiarizándonos con el terreno.

El argumento tiene algunas lagunas y el lore está cogido con pinzas, pero nada que eche a perder la experiencia. Ante la ausencia de mapa en un mundo tan laberíntico, el juego casi que te obliga a ir dibujando en una hoja por qué camino hemos tomado y debido a esto es fácil perderse o adentrarte demasiado en una zona y después no tener ni idea de cómo regresar.

El título en general tiene bastantes aspectos negativos que señalar si lo comparamos con otros juegos del mismo género y factura. Reconozco lo terminé más por superar el alto pico de dificultad que ofrece, que por la historia o la jugabilidad.

Las mecánicas son toscas y se sienten mal calibradas. Por ejemplo, para esquivar tenemos tres opciones: saltar, levantar el escudo y rodar. Parte del sistema de juego es aprender cuál empleamos ante las diferentes situaciones que se nos presente. Sin embargo, cuando me tropecé con el primer jefe. resultó que dos ataques de su patrón de movimientos eran inesquivables, lo que me obligó a subir de nivel y resolver el combate con un burdo intercambio de golpes.

Esta situación se repite en varios combates sobre todos contra enemigos con sets de movimientos en los que enlazan golpe tras golpe de forma frenética. Algo que para un jugador con experiencia puede significar un reto, pero que para los casuales puede volverse un muro infranqueable.

El sistema para subir de nivel es bastante práctico e intuitivo, con ramas de habilidad que nos permiten tanto ganar puntos de vida, resistencia o atributos. Lo único señalable en este punto es que nos obliga a enfocar nuestra partida en un solo tipo de arma si es que queremos sacarle el máximo provecho a nuestro personaje.

Por lo demás SkaStudios nos presenta un mundo realmente oscuro e intrigante, con un diseño artístico muy logrado, personajes misteriosos, cientos de secretos por encontrar y peligros mortales a la vuelta de cada esquina. No es para todo el mundo, pero si te gustan los retos y buscas un juego de bajos recursos, puede ser una buena opción.

Lea también: Videojuegos y literatura, una mezcla que apasiona

Recomendado para usted

Foto del avatar

Sobre el autor: Boris Luis Alonso Pérez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *