El Programa Nacional Demográfico para Madres con tres o más hijos menores de 17 años requiere en la provincia de Matanzas de una mayor atención priorizada por los gobiernos municipales en cuanto a la entrega de financiación y recursos materiales, pues no avanza según las necesidades existentes en los territorios.
La información brindada a Girón por Jorge M. Cabrera Acosta, jefe del Departamento de Inversiones de la Dirección Provincial de Vivienda, agrega que en la demarcación general territorial existen 1 179 madres con necesidades constructivas de diversa índole.
Se cuentan desde las que requieren nuevas viviendas, hasta ampliación, rehabilitación o reparación, según el levantamiento realizado desde que surgiera dicho Programa en el 2019, iniciado por Pedro Betancourt, Unión de Reyes y Los Arabos; por ser entonces los municipios de mayor envejecimiento poblacional.
Sin embargo, en la actualidad los que mayor demanda tienen son Jovellanos (194 casos), Jagüey Grande y Los Arabos (140), Calimete (122), Matanzas (112) y Limonar (104).
Según el desempeño de las Trabajadoras Sociales, de conjunto con especialistas del Ministerio de Salud, en cada lugar se trazan los objetivos a cumplir, en correspondencia con el tipo de demanda y la disponibilidad de recursos materiales, en particular arena, acero y cemento; los que por su escasez provocan serios atrasos en la acometida y aceleración de las tarea, ya sean por medio estatal o por esfuerzo propio.
Bárbara Zamora Sánchez, especialista principal en Conservación y Rehabilitación de la referida entidad social, explicó que, no obstante, hasta la fecha recibieron estas progenitoras 37 nuevas viviendas construidas por el Estado, además de otras 27 mediante subsidios, y 47 por esfuerzo propio.
También otros dos hogares fueron rehabilitados –esquema que incluye techo, paredes, piso, cocina-baño o enchape–, 15 se rehabilitaron mediante subsidio e igual cantidad recibieron ampliación.
Además otras 11 viviendas se rehabilitaron por esfuerzo propio, 10 fueron compradas y entregada a estas familias de madres e hijos, particularmente en pueblos pequeños o zonas rurales, y tres se entregaron por otorgamiento al ser recuperadas luego de abandonadas por sus antiguos dueños.
Y aunque es importante lo hecho, se está lejos de la solución para estas personas que por diversos motivos viven en lugares reducidos, en no pocos casos en muy malas condiciones, por lo que cuanto esfuerzo se haga en los municipios siempre será insuficiente para solucionar tales problemas de gran sentido humano, y por los que la Revolución cubana no ha escatimado recursos ni esfuerzo para solucionarlos.
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