Por algo más de dos décadas, el almirante Piet Hein custodió la bahía de Matanzas: una estatua en bronce del marino que protagonizara la única captura de la Flota de la Plata ocurrida en el mar Caribe, se volvió vigía del accidente geográfico desde 1998 hasta febrero de 2019, cuando la obra fue vandalizada. Desde entonces, se retiró del lugar para su restauración.
Cuatro años después, muchos habitantes de la Atenas de Cuba se preguntan qué ha sido de Hein, aunque ya algunas pistas sobre su ubicación fueron develadas cuando documentalistas neerlendeses visitaron la ciudad en busca de la efigie.
El próximo 14 de octubre, la estatua retornará a su sitio original, de frente al litoral, buenas nuevas que llegan justo cuando solo resta menos de un mes para celebrarse el 330 aniversario de fundación de la urbe yumurina.
EL LARGO CAMINO DE LA RESTAURACIÓN
La estatua de bronce del almirante fue obra del escultor holandés Willem Adolf Verbon (1921-2003).
“Desde que en 2019 tumbaron la pieza, yo la tengo en el taller, aunque en primera instancia donde se movió fue al museo Palacio de Junco”, explica Edel Arencibia Rodríguez, escultor y presidente del Consejo Asesor para el Desarrollo de la Escultura Monumentaria (Codema) en Matanzas.
“Pero hubo problemas con el contrato para el pago por la restauración y eso dilató el proceso.
“Recientemente vinieron unos holandeses, con motivo de la realización de un documental muy interesante acerca de la vida de Piet Hein. Ellos me contactaron por una antigua entrevista que me habían hecho, y por el mismo Internet supieron de esta pieza”, explica el especialista.
“Se trata de una obra de bronce, fundida. No ha sido tan complicada la restauración, aunque, como todo trabajo, tiene sus particularidades. Fue nuevamente patinada utilizando diferentes ácidos como los nitratos y fuego por medio de un soplete. El objetivo ha sido limpiarla bien. El toque final se le da con cera de abeja.
“De la caída solo sufrió una pequeña rajadura en un brazo, del impacto, pero eso se rellenó. El error es que la pieza estaba suelta, presta al vandalismo, y así pasó muchos años. Estaban oxidados los agarrres”.
PIET HEIN: ¿CORSARIO O PIRATA?
En 1628, en la bahía matancera se desarrolló la captura de la Flota de la Plata, acción protagonizada por Piet Hein que ridiculizaría a España y convertiría al almirante en Héroe Nacional de Holanda.
“Este suceso se enmarca dentro del conflicto bélico que existía entre España y los Países Bajos”, explica Ercilio Vento, historiador de la ciudad.
“Los Países Bajos estuvieron dominando todo lo que era el comercio marítimo importante, inclusive, no solamente la ruta del Atlántico sino la del Índico, porque todo arranca de la necesidad de la sal. Eso está relacionado con el arenque, que tenían que salarlo y era una de las comidas principales. También hay un conflicto religioso, porque España era católica y los Países Bajos tenían una constitución importante de protestantes.
“De modo que los gobernantes le indican al almirante de la Compañía de las Indias Occidentales, Piet Hein, que no es ni corsario ni pirata, que capture una flota de la Plata. Un hecho que no se había producido nunca. Y él logra cumplir con su cometido”.
Entre las riquezas conquistadas por Piet se encontraban 177 000 libras de plata, 66 libras de oro y mil perlas.
“No era la gran fortuna pero sirve para provocar tres cosas: España pierde el dominio del Caribe para siempre, Holanda se convierte en un país libre, y los habaneros le incentivan al rey la construcción de una ciudad, que era Matanzas. Esto último porque, fortificado el territorio, a su vez La Habana quedaba más defendida y segura”, añade el historiador.
“Solamente hay dos estatuas de Piet Hein iguales en el mundo: la que está en Holanda y la que está en Cuba. Por interés de la embajada, la estatua llega a la Atenas de Cuba en 1998. En ese país, incluso, hay calles con el nombre de Matanza, lo que quiere decir que esta ciudad forma parte de su historia.
“Uno no puede cometer el error de juzgar los hechos de la historia con el pensamiento del presente, como no sea analizando, porque cada persona vive en su tiempo, como su tiempo le dicta que tiene que pensar.
“Piet Hein era un soldado que cumplió una orden. No mató a los prisioneros, no masacró. Es un individuo que de alguna manera le aporta a la historia matancera, con un capítulo importante a nivel internacional”.
DE VUELTA A SU SITIO
En 2022, y como parte de Ríos Intermitentes II, la inserción matancera en la Bienal de la Habana, 22 proyectos fueron implementados, interviniéndose el espacio público y las comunidades.
En ese entonces, una de las obras fue situada en el lugar donde por más de una década estuvo la estatua de Piet Hein. Y así se mantuvo hasta el pasado 6 de septiembre, cuando todas las piezas de la Bienal fueron retiradas para su reubicación posterior.
El almirante neerlendés volverá a su sitio original, pero esta vez “se propone un nuevo emplazamiento, dándole un mayor realce, levantándola a 1,30 metros del suelo, aprovechando la base y la tarja existente en el lugar”, refiere Edel Arencibia. “El objetivo es mejorar la visualidad y disminuir el acceso al monumento.
“Para fijarla esta vez hice los tornillos de bronce, buscando una mayor durabilidad. El nuevo pedestal se enchapará con lozas jaimanitas-coralinas para lograr un contraste con la pieza. Para aumentar la información se le grabará por ambos lados (frente y espalda) en bajo relive, el nombre de Piet Hein en mayúsculas, reforzado con el texto de la tarja, la cual se colocará en el lateral izquierdo en un ángulo de 45 grados, dejando un espacio dedicado a las ofrendas”, acotó el escultor.
Según el programa de actividades por el 330 aniversario de la fundación de la ciudad de Matanzas, la escultura de Piet Hein quedará reinaugurada el venidero 14 de octubre, en presencia de la embajada de Holanda.
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Siempre senti curiosidad por conocer el destino de la estatua del Almirante, ya que conocí personalmente a los jóvenes que vinieron a colocar la estatus en señal de Amistad entre Cuba y Holanda.
Agradezco el gesto de la persona que restauró y cuido de la misma.
Y creo es una buena oportunidad para conmemorar la fundación de nuestra ciudad la colocación de la estatua de ese valiente soldado! Allí estaré como el primero y como buen Matancero hijo de esta ciudad por mi propia voluntad !
Excelente trabajo periodistico e inteligente decision . Resaltar nuestra historia es un baluarte del orgullo de ser cubano y matancero.