Los Cocodrilos salieron cabizbajos del Julio Antonio Mella con marcador de 5 carreras por 4 quedándose fuera de la discusión del título de la 62 Serie Nacional.
Aunque mejoraron al bate no les alcanzó para superar a sus rivales y a esto se unieron decisiones contradictorias con la utilización inusitada del toque de bola.
Un equipo con todas las de ganar se queda debiendo una vez más pues ganar o al menos discutir la final era la meta acorde a sus posibilidades.
Noticia en construcción
Para lograr una remontada como la que necesitaba y deseaba el equipo de Matanzas, no basta con decir «Confío plenamente en que lo lograremos» o «Vamos por la remontada», no basta ni siquiera con creérselo. No, para lograr tamaña hombrada se necesitaba ponerse psicológicamente en modo play off. Y ese modo estuvo ausente la mayor parte del tiempo en el elenco matancero. ¿Qué es para mí ponerse en modo play off? Bueno, para mí es un estado en que los cinco sentidos están en el juego y todo está en función de la victoria, es aprovechar cada resquicio que te deje el contrario, es desear que los momentos importantes del juego te sucedan a ti y estar preparado para esos momentos. Por ejemplo, el jardinero derecho de Las Tunas tuvo dos oportunidades de matar en home la carrera de la victoria de Matanzas en el tercer juego y en las dos ocasiones tiró perfecto a home. En una sacó out a un hombre rápido como Medina, que al no estar en «modo play off», no corrió como debía o no salió en el momento que debía. La segunda vez tenía muerto a Blanco, pero Alarcón dejó escapar su certero tiro. Nuestro estelar Gracial, con experiencia en una de las mejores ligas del mundo, no pudo controlar su disparo a home en una situación clave del juego; Gracial ni siquiera se acercó al home con su disparo.
Otro ejemplo, Andrys Pérez es enviado a tocar la bola en el noveno. Lo hace. Como ya cumplió, sale lento para primera, pero el jugador de Las Tunas sí está en modo play off, que implica también buscar la manera de sacarle a la jugada más de lo que lleva. El tipo tira como puede a segunda y esto sorprende totalmente a Andrys, y el increíble doble play es el tiro de gracia para Matanzas. Pero hay más, Blanco, nuestro Totó, que juega a mil revoluciones y es para mí el único del equipo que no cambia su juego tanto en el torneo regular como en los play off, se aparece sorpresivamente con un toque de bola en el octavo, con dos en bases y siendo el hombre que mejor estaba golpeando la bola en el equipo. En modo play off, el pensamiento debió ser: Yo soy el tipo, yo la voy a dar. No podía dejar la responsabilidad en el de atrás.
Nuestro equipo era superior a Las Tunas, que incluso no lució tan potente como en el torneo regular, pero ellos nos superaron ampliamente en actitud, de otra manera sus pitchers de 80 millas no hubiesen dominado totalmente una tanda que en el papel no tenía bateadores «out por regla»
Totalmente de acuerdo. Muy buen comentario. Y que se puede ampliar muchísimo más.
Porque el caso de Totó es más grave pues habían dos out y si no te sale bien la sorpresa matas el ining, como sucedió.