El Hospital Faustino Pérez brinda consultas de oncología todas las semanas y para ello cuenta con un equipo de 12 especialistas organizados de forma vertical, lo que permite efectuar diagnósticos más precisos y ofrecer una visión más integral de la enfermedad.
Durante la semana las consultas quedan distribuidas de la siguiente manera: lunes, tumores torácicos, las de cabeza y cuello, además de los tumores periféricos; martes, cáncer de mama; miércoles, tumores hematopoyéticos como las leucemias, los mielomas y los linfomas; los jueves se atienden tumores ginecológicos y digestivos; y los viernes, los urológicos.
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Existe una consulta multidisciplinaria donde se reúnen todos los especialistas vinculados al paciente en el momento del diagnóstico de la enfermedad. Esas consultas están centralizadas en el hospital y tanto la diversidad de especialidades como la experiencia ganada permiten un tratamiento más eficiente.
El equipo realiza el estudio en el menor tiempo posible con todos los recursos organizados y distribuidos. Una vez confirmado el diagnóstico de la enfermedad, entonces se determina el tratamiento para el paciente. Esto va desde el intervencionismo para llegar al tumor hasta el trabajo con tumores raros, lo cual es una ventaja con la que cuenta el hospital y es un logro de la provincia en general.
Existen siete localizaciones que tienen programas de control de cáncer a nivel nacional, relacionadas con el trabajo intersectorial, que va desde el médico de la familia hasta la atención secundaria que es el nivel hospitalario.
El paciente que tiene determinada condición de riesgo por los factores epidemiológicos de la localización debe ser pesquisado y diagnosticado en la atención primaria de salud. Una vez que se precise el riesgo y se establezcan los síntomas, debe ser remitido al hospital.
La oncología, en términos muy generales, es la rama de la medicina que aborda el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente con cáncer en cualquiera de sus localizaciones. Las herramientas con las que cuenta son la quimioterapia, la radioterapia, la inmunoterapia y la hormonoterapia.
Mildrey García Hernández, especialista en primer grado y segundo grado de Oncología y jefa del servicio y del grupo de la especialidad en la provincia de Matanzas, nos comenta que la particularidad del paciente oncológico es que nunca está de alta, ya que el cáncer se concibe como una enfermedad crónica no transmisible y la intención de la dirección del hospital es que el 80 % de sus pacientes puedan tener una enfermedad controlada.
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Lo que se ha propuesto el Ministerio de Salud Pública de Cuba de conjunto con la Organización Mundial de la Salud es disminuir la mortalidad por cáncer en un 2,5 % cada año. Estas cifras presentarán cambios, generados desde el impacto negativo de la pandemia de la covid-19 en las instituciones de salud a nivel global.
Mildrey Hernández recomienda que a partir de los 30 años todas las personas se autoexaminen cada mes, ya que aumenta la posibilidad de que padezcan este tipo de enfermedad, sobre todo si tienen antecedentes en la familia, se padece de obesidad, se consumió tabletas anticonceptivas por un período de más de 10 años, se es fumador o cualquier otro tipo de riesgo asociado. A partir de los 50, se recomiendan incluso las mamografías y los ultrasonidos.
En el año 2022 se trataron en la provincia 261 pacientes con cáncer de mama, concentrados en su mayoría en los municipios de Matanzas y Cárdenas. El 53% de ese total se encuentra en el rango etario de los 50 a los 60 años de edad. Existen municipios como Limonar o Unión de Reyes que tienen pocos casos, pero cuando se compara la cantidad con la población del lugar se aprecia lo considerable de las cifras.
El cáncer representa un riesgo latente y sus niveles de mortalidad continúan siendo altos, por lo que es vital realizarse chequeos médicos con periodicidad y ante cualquier síntoma acudir al médico. Mientras más temprano se detecte, más posibilidades habrá de combatirlo.
