Uver Solís legó trazos con aparente simplicidad, propios del empirismo, que remontan a la denominada corriente primitivista o naif, pero proporcionan una mirada a la cultura y tradiciones africanas.
La artista jovellanense, con una personalidad singularísima dentro del estilo, dejó a su paso por la vida una estela de óleos, gouaches y acuarelas.
Este verano vuelve a través de sus obras a la ciudad que la vio nacer y le recuerda como hija ilustre, a la galería que lleva su nombre. Pero no vuelve sola.
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En una Expo D´ Dos, le acompaña Minerva López, otra autodidacta consagrada al pincel, originaria de Carlos Rojas, cuyo tránsito por el arte comenzó tardíamente, y aún así generó valiosas obras relacionadas con leyendas campesinas, duendes y otros personajes que beben del folclore cubano.
Fue Uver Solís una de las primeras representantes del “arte ingenuo” en Cuba, hacia la década del 40 del pasado siglo, junto a Ruperto Jay Matamoros, regalando un mundo cromático de excelencia.
Sus escenas de carnaval develan mulatas arrolladoras y negros rumberos, sembrados en campos y trazos que remontan a sus orígenes matanceros como confirmación de procedencias que no se olvidan.
Al decir de Miguel Barnet, la obra de Solís “nos ayudó a descubrir la tan cacareada identidad cubana”.
Mientras que en las obras de Minerva López, llena de güijes y personajes fantasiosos, en palabras del crítico de arte Alejandro Alonso, sus vivencias “aparecen embozadas, sumergidas en materia pictórica, para construir una expresión sui generis, inserta en términos de un lenguaje cuyo código ha sido implantado en niveles internacionales, de manera concreta por aquellos creadores que, en medio de la automatización imperante, buscan lo intrincado y son capaces de orientarnos hacia el paraíso perdido”.
Dos grandes artistas de la plástica que llegan a la galería jovellanense como primer regalo del centro en la etapa estival, y evidencia de la admiración que la ciudad siente por sus hijas.
La Expo D´ Dos es un tránsito por tradiciones africanas y costumbres de antaño, de lo naif al puntillismo, de lo sencillo a lo majestuoso. Lo que convierte a la galería de Jovellanos en un lugar de visita obligatoria este verano 2023.
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