Thalía por fin se decidió a buscar ayuda. La violencia sostenida dejó heridas que necesitan sanar. Por ello acudió en busca de SoLuna, un proyecto que ha ayudado a muchas mujeres en su misma situación.
“SoLuna es una iniciativa de visibilidad y prevención de la violencia, pertenecemos a la Universidad de Matanzas”, refiere la licenciada en Psicología Ismary Lara Espino, una de las especialistas que lo integra.
“Fue aprobado para incluirse en un Programa Nacional en octubre de 2019, pero llegó la pandemia y tuvimos que hacer algunos cambios hasta que hemos retornado a la normalidad. Está formado por psicólogas, psicopedagogas, una psiquiatra, una comunicadora social y el estudiantado que les interese incorporarse como sociedad científica”.
Lea también: El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes dentro del ciclo de la violencia patriarcal
Cada jueves, desde las 8:30 a. m., los especialistas abren las puertas del local, situado en la oficina del Conservador, para brindar servicio de consejería, no solo a mujeres, sino a cualquier persona en situación de violencia.
“Hacemos, además, capacitaciones a las instituciones sobre el enfoque de género y todos los tipos de violencia, ahí se incluye el sistema de educación. Desarrollamos talleres comunitarios en vínculo con la FMC, tutoreamos investigaciones de doctorado, maestría y licenciatura con esta temática, violencia simbólica, violencia y discriminación racial y abuso sexual infantil, entre otras aristas”, comenta la también Máster en Sexualidad y en Psicología Clínica, doctora en Ciencias Pedagógicas y un rostro conocido en la televisión matancera, por participar en espacios de orientación social.
Lea también: Jóvenes al filo de la violencia
“El nombre se relaciona con la importancia del sol y la luna en nuestro planeta, cuyos acercamientos o distanciamientos provocan cambios en la Tierra, por eso hacíamos un símil con las figuras parentales responsables de la educación y desarrollo de los seres humanos. Desde la gramática es el sol (masculino) y al mismo tiempo, una estrella (femenina), lo mismo sucede con la luna, que es un astro, y esa dualidad, en dependencia de dónde se disponga, es como nuestra formación e identidad. Es movible, se transforma, no es rígida, y esa aceptación de lo diverso es un principio del proyecto”.
Es SoLuna otro de los espacios creados para que féminas como Thalía puedan encontrar el apoyo necesario para enfrentar la violencia, un flagelo en auge, que debe combatirse desde todos los frentes.
