El agua es un recurso vital. Ello lo conoce todo el mundo y por esta causa los países realizan grandes inversiones para que llegue a cada barrio, a cada hogar, a cada llave. Cuba no está exenta de esta lista y cada año se destinan recursos para la reparación o ampliación de sus instalaciones hidráulicas.
Actualmente, en la Isla se desarrolla un proyecto con la intención de cambiar la matriz energética del sistema de abastecimiento de este fluido imprescindible. Esta iniciativa consiste en sustituir las tecnologías existentes en las diferentes estaciones de bombeo, muchas de ellas con varios años de explotación, por nuevas que funcionan de forma híbrida; es decir, se alimentan de la energía solar y, cuando esto no es posible, entonces se conectan al sistema eléctrico nacional.
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Según información brindada por Gisell Burgos Viacava, directora de comunicación de la Empresa Nacional de Acueducto y Alcantarillado, en una primera etapa se reemplazarán 722 equipos en diez diferentes provincias y la Isla de la Juventud. En este primer tramo del empeño se trabajará en las estaciones más pequeñas, cuyo suministro no supere las 2000 personas; mientras que en la segunda etapa, sí se piensa intervenir en unidades más grandes.
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Con respecto a la provincia de Matanzas se proponen sustituir 67 equipos. La primera de estas tecnologías se instaló el 24 de marzo de este 2023 en la estación de bombeo El Jagüey, en las inmediaciones de Limonar, que abastece al barrio 10 de Octubre con una población cercana a los 1500 ciudadanos. Así también sucede con la San Simón, en las proximidades de Ceiba Mocha, que presta servicio a 937 pobladores, y El Fundador, en el barrio de Canímar, con 320 beneficiados.
Yensy Guedes Díaz, director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Matanzas, explica que hasta el momento hay 29 instaladas y se labora con un ritmo aproximado de dos por día. Según refiere, entre las mejoras que trae esta inversión se encuentran que, aunque falte el fluido eléctrico en una de las instalaciones, esta puede seguir distribuyendo el agua gracias a los paneles solares.
“Además, estos equipos traen sistemas de protección más sofisticados que ayudan a su preservación. También representan un ahorro significativo en el consumo de electricidad de la empresa y, con la situación energética actual del país, cualquier poquito cuenta”, declara Guedes Díaz. “Las bombas que fueron removidas se reutilizan en lugares en que no son necesarias, tanto porque estaban en mal estado o porque no había, o se traspasan a sectores como el agropecuario”.
