Después de dos victorias en la primera ronda de Matanzas contra Cienfuegos, era de suponerse que los cienfuegueros querían vengarse. Matanzas, con 16 puntos, va de cabecera en el grupo B en el Futsal, pero siempre es de esperarse que otros quieran interponerse, pues el objetivo es el mismo para cada equipo: clasificar.
La cuadrilla cienfueguera se distingue por agrupar jugadores rápidos, hábiles y fuertes, aptitudes que en la primera edición del Campeonato de Futsal salieron a la luz al atropellar a Matanzas en casi todos los encuentros, Si no era el mejor del grupo, rondaba por ahí, pero los yumurinos nunca llegaron a sus talones.
Con el inicio de esta segunda edición el reforzado equipo matancero ha asumido todos los errores del pasado año y a su vez cosechado goles.
En este tercer partido contra el similar, nervios, dudas y errores, fueron de la mano del Team Matanzas, si bien Julio César Téllez abrió el marcador en el minuto 1 con asistencia de Javier Pampin. La escuadra cienfueguera fue de picada en el minuto 2 a atravesar la red matancera con gol ocurrido por un robo de balón a Pampin, que por un desliz e ineficiencia de pase traspasó los muros, afirmando su posición de “estamos aquí, por si no nos habían notado”.
Una intensidad no esperada, donde Matanzas tuvo pocas salidas limpias y oportunidades de disparos. Si bien los juegos anteriores resultaron fáciles, este no fue uno de ellos, algunos lo afirman como el juego más duro hasta los que llevan jugados.
Pese al empate en ese corto tiempo, los rojos supieron defender su terreno y alteraron el primer tiempo con su segundo gol en el minuto 25, segundos antes del pitido para darle cierre al cierre del “first time”, anotado por Maikol Piñera, gracias a una intercepción que el mismo propició y llevó hasta dos metros antes de la puerta, disparando con mucha precisión al primer palo. Su acción dejó al portero contrario muy confuso, pues supo jugar con su tiempo.
Maikol, consciente de todos los errores de marca y pase que había cometido, no dudó en hacer suya una jugada grandiosa, que aunque no limpió todas sus imprecisiones, desenlazó el empate anteriormente producido.
La posesión del balón estuvo balanceada, pues las confusiones entre los jugadores matanceros no hizo que estuviera de su lado como en otras ocasiones. Disparos y disparos por parte de ambos equipos, un poco más por parte de Cienfuegos, pero ahí estaba el portero regular Omar Joan, que hasta las perdidas y sin rumbo las paraba, y las que no veía también. Los reflejos desempeñados en este encuentro por el guardameta salvaron a Matanzas de una derrota.
Tal vez los gritos de Angola o del preparador físico fueron clave para la confianza y seguridad entre los jugadores de Futsal.
Como los ánimos estaban así, las faltas y amonestaciones a causa de la intensidad del partido causaron revuelo, la presión propició muchas faltas leves y peligrosas que ocasionaron lesiones en muchos de los jugadores que ya venían con molestias, al igual que en los sanos, y por ende amonestaciones, que caldearon el ambiente entre los contrincantes.
En los 15 minutos de descanso recalcó Angola: “Equipo Nacional, esto es un Equipo Nacional”. A eso se refería cuando abogaba por dejar las diferencias a un lado.
Mientras, en el regreso del segundo tiempo el balón rozó las intrépidas manos de Maikol fuera de lugar o viceversa, pero al cobro no terminó en gol, aunque minutos después cantaron una falta en contra de Matanzas y el disparo tuvo suerte de entrar para poner el encuentro dos por dos en el minuto 31.
No solo la participación del portero es clave, hasta los jugadores ya impiden goles en caso de que el guardameta se ausente en otra jugada, y eso es lo importante y la esencia de cualquier deporte, el juego en equipo.
Las cinco faltas acumuladas llegaron para ambos equipos, antes para Matanzas. A Cienfuegos solo les quedó empatar, para que a su sexta, Thondike tomara el mando y disparase el doble penal, interponiéndose el portero, rebote y Pampin, remate y la pusiera dentro de las redes.
Gol, de rebote, por un penal, muchas discusiones por la duda de si el jugador había entrado en posición adelantada, constante que se resolvió y decidieron los árbitros avalar el gol, mientras en el último minuto solo quedaba tiempo para una acción. Le tocó a Cienfuegos y sonó el silbato de “ya no queda más por hacer”. Resultado final de 3 goles a 2, y así acumula otros 3 puntos el Team Matanzas.
Un gran partido para dos grandes equipos en el Campeonato de Futsal, pero Angola y su club de furiosos futbolistas vestidos con traje rojo no detienen las riendas, sus números pesan en el Futsal.
Como Angola expresó un día: “Me dijeron que este 5 que llevo detrás iba a pesar y hoy pesa”.
Cada jugador lleva un número, solo toca hacerlo grande.
(Por: Roxana Rodríguez Martínez)
