APARTADO 1433: Sobre la ozonoterapia y algo más

Apartado 1433 trata esta vez sobre la ozonoterapia y las dificultades que enfrentan algunos matanceros para acceder a este tratamiento.

Diversos padecimientos óseos determinaron la llegada de Dora San Juan Martínez, yumurina de 83 años, a la clínica de rehabilitación, en el barrio de Versalles, para iniciar tratamiento con ozono dos veces por semana.

Comenta la vecina de la calle 149, No. 23202, entre 2232 y 234, La Playa, en esta ciudad, que el pasado lunes 19 de junio “el técnico manifestó que el equipo se lo llevaban para el hospital provincial Faustino Pérez, pues no reunía las condiciones para permanecer en la Atención Primaria de Salud (APS), luego de tres años de estar allí”.

Y entonces pregunta Dora: “¿Cómo resolveremos el transporte para ir hasta el hospital, si no existen ómnibus locales? Alquilar un vehículo privado es imposible, por sus elevados precios. Resulta notable mi mejoría, pero ahora no sé cuál será mi futuro en cuanto a calidad de salud se refiere. Como yo, una gran ancianidad está en idéntica situación. Tenemos derecho a explicaciones al respecto”.

Agradecemos la ágil respuesta de la doctora Yojanys Díaz Payá, jefa del programa de Medicina Natural y Tradicional (MNT), en la Dirección Provincial de Salud Pública.

Según la especialista, “la ozonoterapia integra el programa de MNT, y es una de las 11 aprobadas mediante la Resolución 381 del Minsap. Utiliza el ozono con fines terapéuticos en diferentes patologías por su acción inmunomoduladora, mejora la entrega de oxígeno por los eritrocitos, libera factores de crecimiento y células madre y actúa sobre órganos a través de la regulación de enzimas antioxidantes.

“Por todas esas acciones y más, contribuye al alivio del dolor, actúa como antiinflamatorio y retarda el proceso de envejecimiento de las células del organismo. Sus indicaciones clínicas están dadas por la patología que presenta el paciente y el estado de evolución, siendo diferente su dosificación en enfermedades agudas o crónicas.

Lea también: APARTADO 1433: Donde el agua no es buenaventura (II)

“Su administración precisa de varias vías: rectal, local, endovenosa, intramuscular, subcutánea, intraarticular intratendinosa e intradiscal. Cada una necesita concentración y un volumen de ozono apropiados para realizar su acción terapéutica.

“Nuestro sistema de Salud ha dispuesto su aplicación tanto en la APS, como en la atención secundaria, en este caso hospitales donde exista personal médico y de enfermería capacitados para implementar esta técnica.

“Para su aplicación, el profesional debe conocer a fondo las bases teóricas y técnicas que rigen este proceder. En Cuba se ha definido que sea el médico especialista quien indique su uso, cumplido luego por el personal de enfermería. Asimismo, la terapia se hará siempre con equipos que generan ozono de calidad médica con un sistema riguroso de control de la calidad.

“Tras la visita al departamento de MNT, en el servicio de rehabilitación del policlínico Reynold García, de Versalles, detectamos como deficiencia que la vía de utilización de la ozonoterapia no es la correcta, pues la certificada en la APS es solo la rectal. En esta consulta se utilizan otras como subcutánea e intramuscular. Por consiguiente, indicamos su suspensión.

“Aclaramos que la consulta de ozonoterapia en el policlínico Reynold García se mantiene, solo cambia la vía de administración, en este caso la rectal; y el personal que la aplica por personal médico calificado. Los pacientes, que previa evaluación requieran de otras opciones, deberán asistir a los hospitales acreditados para tales fines: Faustino Pérez, militar Mario Muñoz Monroy y pediátrico Eliseo Noel Caamaño. En los municipios de Colón, Cárdenas, Jovellanos y Jagüey Grande también contamos con este servicio”.

Recomendado para usted

Foto del avatar

Sobre el autor: Fernando López Duarte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *