El invitado de esta semana perdió su nombre y para los matanceros es simplemente Roberto gracias a uno de los personajes más famosos de la televisión. Con una formación cristiana y una familia que se relacionaba con las principales figuras de la cultura cubana, Moisés Rodríguez nos cuenta cómo ha sido su vida hasta convertirse en humorista, profesor universitario, crítico de arte y pintor.