Deryl Valera: un amante del lente y de Cuba al natural (+Fotos)

Deryl Valera Cienfuegos no es solo fotógrafo, sino amante de las artes visuales en general. A través de su lente la ciudad se percibe diferente.

A través de su lente la ciudad se percibe diferente, y las pequeñas especies saltan al detalle, en instantáneas seductoras por la cuidadosa técnica y el color. Lo mismo abarca insectos, arácnidos, que paisajes naturales; aunque en sus obras se revela una especial predilección por Playa Larga, el litoral costero cardenense.

Deryl Valera Cienfuegos inició en el mundo de la fotografía prácticamente “por embullo” o casualidad. La primera edición del Salón Provincial Cuba al natural, convocado por la Casa Sede de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas (ACAA) de Cárdenas, le inyectó la adrenalina necesaria para, cámara en mano, capturar el mundo a su alrededor. Desde entonces, no sabe separarse del lente, ni del evento en el que se ha consolidado como uno de los más laureados.

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“Me gusta mucho la macrofotografía, pero también la fotografía conceptual,  porque puedo mostrar cosas que son poco comunes. Todo se trata de buscar las vías para expresarse”.

Deryl no es solo fotógrafo, sino amante de las artes visuales en general. “A la pintura y la escultura las tengo algo abandonadas por falta de tiempo, aunque la fotografía tampoco es tan rápida como parece, porque no está terminada hasta que se lleva a edición. Así que es relativo. Pero sí, por volumen logras muchas más piezas en poco tiempo. La pintura y la escultura necesitan más dedicación. Aunque también influyen los estados de ánimo”.

Además de las artes, adora a su ciudad y también disfruta mucho pescar, aunque confiesa que no logra separar sus pasiones, “siempre que veo algún bello paisaje digo: ojalá y hubiera traído la cámara”.

En su desarrollo creativo, mucho ha influido la ACAA cardenense, uno de los centros culturales más activos en la Ciudad Bandera. “Constantemente están poniendo expo o concursos de diferentes manifestaciones. Trato siempre de participar para mantenerme activo, aunque muchas veces es estresante el proceso por falta de recursos”.

Pero la crisis económica por la que atraviesa el país no mella empeños cuando a su obra le pone corazón. Un escarabajo adherido a una rama y un hermosísimo paisaje natural captados por el lente de Deryl se alzaron con los máximos escaños en las categorías Macrofotografía y Paisaje en la octava edición de Cuba al Natural, evento donde el consagrado fotógrafo obtuvo, además, una mención en el apartado Flora.

Mi sueño es seguir mejorando la calidad de mi trabajo y lograr mejores fotos. Siempre le veo detalles a las obras después de hechas, o al cabo del tiempo hago alguna similar y la encuentro mejor. Así que no creo que tenga aún una especial, ni que haya logrado mi mejor foto”.

Por ello, no descansa en su afán de capturar instantáneas. A cada rato, él y sus amigos, todos miembros del Club de Fotografía de Cárdenas, programan excursiones por parajes matanceros, e incluso, más allá de las fronteras provinciales.

“Aparte de las salidas y el embullo para exposiciones o concursos, somos un grupo que ha crecido en cuanto a calidad de trabajo y amistad. Para los que empiezan, depende del entusiasmo y las ganas de hacer fotos que le pongan, y también pueden aproximarse a alguno de nosotros. Siempre tenemos las mejores intenciones de ayudar, con nuestro poco conocimiento tanto de fotografía como de técnica y equipo”.

Tan desbordante como su talento, la pasión fotográfica del cardenense traspasa su ser y llega a sus retoños. “Ellos ven al papá tratando de crear y tal vez esa energía positiva se les transfiere. A la niña le encanta que la lleve a las exposiciones”. No solo eso, la pequeña Isabela también incursiona en las artes plásticas y hasta en la danza.

Deryl no es de muchas palabras, por lo que ante entrevistas se vuelve escurridizo. Según afirma, las cámaras solo le gustan cuando es él quien presiona el obturador. Esquiva hablar de éxitos o premios. Prefiere ocupar su tiempo en sus muchos oficios, entre los que se sitúa, de modo bien serio, la fotografía.

Indetenible en el afán de capturar la belleza de todo lo que perciben sus ojos, es Deryl Valera Cienfuegos un virtuoso de las artes, un incansable soñador, un amante del lente y de Cuba al natural.      

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