Más de 1 175 000 pesos por multas debido a diversas infracciones, cometidas desde el primero de enero al 11 de junio del año en curso, impusieron los especialistas de la Dirección de Inspección (DIM) adscriptos al Gobierno Municipal de Matanzas, según dio a conocer Moraima Santana Villar, titular de la entidad a igual instancia.
Entre las causas fundamentales por las que los inspectores de los tres grupos de la referida entidad aplicaron las sanciones pecuniarias se hallan el engaño al cliente, tanto en peso como el precio de los artículos, sobre todo las elevadas sumas de dinero exigidas, e incluso con productos que no cumplían las normas de calidad establecidas y que, transcurrido determinado tiempo en el establecimiento, mantenían el costo inicial.
Los dúos que en la actualidad trabajan en la DIM, de conjunto con fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria, Ministerio del Trabajo, Salud (Higiene y Epidemiología), Agricultura, Finanza y Precio y Unidad Estatal de Tráfico están llamados a ser rigurosos en la aplicación de sanciones a quienes son abusivos, especuladores y cometen indisciplinas sociales e ilegalidades de todo tipo.
Santana Villar explicó que, igualmente, serán severos con las administraciones de comercios (bodegas y combinados) cuando oculten los verdaderos precios de los alimentos que en estos se expenden, sobre todo el del arroz, azúcar, frijoles, aceite, jabones, etc.
Se ha dado el caso de que en el primero de los mencionados artículos, por haber variedad de precios, se cobre el más alto, o sea, se cometa un auténtico robo. Por lo que el valor real del cereal debe aparecer bien claro en la pizarra, situada frente al lugar donde se despache.
Se dijo que una buena parte de las multas se impusieron a carretilleros ambulantes por abuso de precios, muchos de los cuales no realizan su labor de recorrido, sino que arbitrariamente se establecen en esquinas obstaculizando el paso peatonal y el tráfico de vehículos de todo tipo.
Otro hecho significativo es la aplicación de medidas a los vendedores ilícitos callejeros, a pie, bicicletas u otros medios de transporte, quienes extorsionan con ventas elevadas, y los inspectores, al aplicar las medidas punitivas, obligan a comercializar estos productos a precios asequibles, ya sea cebolla, ajo, pepino, boniato, malanga, mango, ajíes, etc., como ha ocurrido en el centro y periferias de la ciudad. “Y continuaremos por estos días con tales medidas para proteger a la población de estos abusos”, aseveró la funcionaria pública.
No menos interés prestarán, dijo, a los mercados agropecuarios (placitas), ya que en algunas se cobra mucho más de lo debido, pues todos los productos, vengan de donde vengan, tienen un mismo precio para la población, el que fijó el Gobierno municipal.
De enero a la fecha los inspectores realizaron 1 310 acciones en comercios de productos industriales, agropecuarios y otros, con 881 multas, que pudieron ser mucho más debido al grado de impunidad conque actúan no pocos “comerciantes”, que significan 1 77 280 pesos de penalización.
En la actualidad, informó Moraima, varios futuros inspectores se preparan para pasar a formar parte de este importante ejército de protectores del bien hacer, pues los de ahora resultan insuficientes, si bien laboran los siete días de la semana, e incluyen las ferias dominicales.
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