Desde el primer momento en que nos embarcamos en este sencillo juego independiente descubrimos ese miedo latente a la inmensidad del océano, esa impotencia que provoca sentirnos pequeños ante lo desconocido.
Dredge nos presenta una mecánica simple que integra perfectamente pesca, exploración, administración y gestión de recursos, donde los obstáculos que se presentan ante nosotros, bien en forma de puzles o de temibles monstruos marinos, deberán ser resueltos solo mediante el uso de nuestro ingenio.
El juego, desarrollado por Black Salt Games y publicado por Team17, evita la sensación de repetición con una interesante historia inspirada en la obra de terror de H. P. Lovecraft y la posibilidad de desarrollar dos finales posibles.
En nuestra aventura interactuaremos con cerca de una decena de personajes que con sus pedidos y misiones marcarán el rumbo que tomaremos. El mapa cuenta con cinco áreas, bien diferentes entre sí y con sus propias mecánicas, que se sentirán más pequeñas a medida que aumentamos la velocidad de nuestro motor.
El miedo es una parte esencial integrada en la jugabilidad donde deberemos evitar quedarnos a oscuras o exponernos durante demasiado tiempo a las criaturas que nos asechan de noche. Por otra parte, les aconsejo no intentar sobrepasar el borde del mapa, aunque la decisión de asumir el riesgo es suya, quedan avisados.
Dredge es una propuesta adictiva que, lamentablemente, termina en apenas unas diez horas y que requiere de apenas 4 GB de RAM y un procesador Intel Core i3-2100 para poder jugarlo. Sin duda unos de los mejores juegos indies de este 2023.