La poligrafía, uno de los servicios vitales de Geocuba Matanzas. Fotos: Raúl Navarro González
La comunicación con la torre de control del aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, de Varadero, transcurre con normalidad acostumbrada y garantizará la seguridad del aterrizaje de la aeronave que, en breve, rodará sus neumáticos por la pista de asfalto, en franca señal de éxito. Dentro, el aplauso casi unánime de los pasajeros reconocerá la pericia del piloto. Entretanto, y desde el mismo aeródromo, los controladores aéreos aguzarán los sentidos ante el anuncio del próximo despegue.
A partir del venidero mes de mayo esa vital rutina, donde un solo imprevisto basta para poner en riesgo la vida de cientos de personas, contará con apoyo adicional. Se trata del servicio de cetrería robótica, ofrecido por la Empresa Geocuba Matanzas. Consiste en el empleo de un dron especial controlado desde tierra, con diseño de ave y emisión de sonido, capaz de ahuyentar a otras que sobrevuelan la zona y pudieran ocasionar accidentes de aviación en momentos de aterrizaje y despegue.
Esta primicia la informó Liset Silverio Bernal, directora general de la referida Empresa. Según la ingeniera y máster en Ciencias, para la materialización de tal propósito desarrollan un proyecto de innovación tecnológica en aras de capacitar el personal encargado de la trascendente misión. “La teledetección asociada a vuelos con vehículos aéreos no tripulados (drones) es la más reciente de nuestras prestaciones. Poseemos cinco drones, cuatro de alas fijas y un multicóptero”, precisó la joven directora.
LA GÉNESIS
Geocuba Matanzas arribará el venidero 1.o de mayo al aniversario 28 de su fundación. Y nadie mejor que Liset para contar historias, pues acumula 27 años dentro de esta organización del Sistema Empresarial de las FAR, por lo cual se considera una de sus fundadoras.
“La Empresa nace en 1995, tras la fusión del Instituto de Geodesia y Cartografía y el Instituto Cubano de Hidrografía. Por esa época, nuestro aporte económico era de 1 365 000 pesos, dado el reducido perfil. Casi tres décadas después ingresamos más de 165 millones, con salario promedio superior a seis mil pesos y condiciones de trabajo óptimas, que propician el cumplimiento del encargo estatal y la satisfacción de nuestros clientes en sectores como el de turismo, producción de alimentos, electroenergético, recursos hidráulicos, inversiones constructivas y otros.
“Entre las actividades germinales aún prevalecen las relacionadas con la tierra (catastro, geodesia, topografía y cartografía), además de la Ayuda a la Navegación, agencia que atiende 67 señales marítimas (faros, boyas, balizas) en las costas Norte y Sur, las Marinas y el puerto de Matanzas. Para ello contamos con la embarcación LH 051 Hatuey.
“Recientemente, se sustituyeron las siete boyas de la bahía yumurina por otras de superior tecnología y excelentes prestaciones. Solo esta labor aportó 6,8 millones de pesos al plan de la economía en 2022”, afirmó.
LAS ARTES GRÁFICAS
En 1998 llegó a los predios de Geocuba la poligrafía y, con ella, la creación de una agencia gráfica capaz de garantizar la demanda del turismo en cuanto a documentación se refiere, y sustituir importaciones. Lo que antaño fuera la sede del periódico En Guardia, del Ejército Central, en la barriada de Pueblo Nuevo, acoge hoy el taller que dirige Jenny de la Paz Lantigua, con siete años de experiencia en tales menesteres.
“Aquí nos integramos en un gran equipo, la mayoría de jóvenes, porque todo se concatena. La garantía de la materia prima (papel, tinta, planchas de impresión off set, pegamentos) resulta vital para incrementar el plan a cinco millones de pesos mensuales y el pago trimestral de utilidades a cada obrero.
“En los meses en que ocurrieron las mayores afectaciones eléctricas, fue necesario convocar a los trabajadores que residen más cerca para laborar jornadas extras. Su compromiso posibilitó salir adelante”.
Y en ese mismo contexto se desenvuelve el joven Armando Fernández Landa, a quien muchos denominan “el multioficio”, por la gama de tareas que asume de ser necesario. “Soy operario, pero realizo cualquier función. He aprendido mucho y estoy motivado porque los resultados económicos me estimulan”, confiesa con cierto júbilo.
Sin embargo, reconocen ambos, aquí también el bloqueo económico, comercial y financiero de EE. UU. hace de las suyas. Las viejas máquinas funcionan gracias a las inventivas de los técnicos, y la más moderna permanece inactiva porque el proveedor radica en el extranjero.
Sin margen al desánimo, en 2001 se fusiona a esta agencia la Casa del Mapa, en Varadero, como vía de respuesta inmediata al pujante turismo de ese momento. Al decir de Liset, los ingresos han crecido cuatro veces con respecto al año de creación, y su cliente estrella es la cadena Iberostar en todo el país, si bien Gaviota también recibe estos beneficios.
Como otra oportunidad interpretó Geocuba Matanzas en 2021 la decisión del ministro de las FAR, de subordinar la unidad gráfica GEO, ubicada en la capital, donde se imprimen la revista Verde Olivo y otras ediciones especiales.
CARTELERÍA, SEÑALÉTICA Y ESTUDIOS MEDIOAMBIENTALES
En Geocuba Matanzas la juventud de sus trabajadores resulta apoyo en la creación de nuevos frentes. Por ejemplo, en 2017 introducen el PVC y modernos equipos para impresos de gran formato en acrílico, lona y vinilo. A juicio de su directora, las prestaciones en esta actividad abarcan a más de 50 hoteles del polo turístico de Varadero, lo cual representa ingresos de más de un millón de pesos cada mes.
Otro aporte al desarrollo de esta Empresa es ofrecer servicios de saneamiento ambiental y, posteriormente, encauzar estudios medioambientales, con soluciones mediante el empleo de bacterias de acción dirigida en redes hidráulicas, trampas de grasa y urinarios. Las instalaciones turísticas donde se realizan estas prestaciones han obtenido altos reconocimientos del Citma.
Además, expertos de Geocuba en el territorio elaboran estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo y planes de reducción de desastres en aquellas entidades que así lo soliciten.
Sea este reportaje periodístico un homenaje al ingeniero Héctor Pérez Colina, quien desde el 2006 guió con pasos certeros la entidad. Su legado permanece, más allá de su desaparición física, en las organizaciones políticas del centro y en sus trabajadores, artífices del desempeño bajo la certificación de normas internacionales de calidad, medioambiente, seguridad y salud en el trabajo.
