Postales matanceras: La Monarca del algodón

En 1964 la FMC organizó una Competencia Nacional en Matanzas con las mejores acopiadoras de algodón de la nación.

El 6 de enero de 1964, el entonces diario Girón publicaba en primera plana, una convocatoria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), exhortando a las matanceras a su incorporación voluntaria y masiva, para la recogida del algodón, sembrado en la provincia el año anterior.

En plena efervescencia de la campaña algodonera, la FMC organizó una Competencia Nacional con las mejores acopiadoras de la nación, que se efectuaría el domingo 26 de enero, en áreas de la Granja Frank País, del municipio de Martí.

La ganadora del primer lugar obtendría un viaje a los entonces países socialistas de Europa del Este; mientras que para el segundo y tercer lugar se les otorgaría un fin de semana con los gastos pagados en Guamá (Ciénaga de Zapata) o Varadero, según eligieran.

Finalmente, el domingo señalado, con representantes de las seis provincias del país, alcanzaba el sitial de honor la matancera Ramona Docampo con 154 libras acopiadas, seguida por su coterránea Adamila Sánchez y la habanera Lutgarda Mayor, con 140 y 138 libras respectivamente.

En la tarde del sábado 15 de febrero eran agasajadas en actividad festiva las triunfadoras. Docampo se sentía feliz y declaraba: “Podré ver a mi hermano que estudia en Bucarest” (República Socialista de Rumanía). El domingo 22 partía rumbo al viejo continente.

Sin embargo, con los años el cultivo de algodón desapareció de tierras matanceras, por causas que desconoce este redactor, mientras con posterioridad desaparecía, por factores conocidos, el campo socialista europeo.

El algodón (Gossypium hirsutum) luego de su proceso industrial es utilizado en la fabricación de fibras textiles de alta demanda. En el año 2015, se debatía en Cuba la factibilidad de su cultivo en los campos cubanos, teniendo en cuenta el alto costo de su  importación. Para la fecha los mayores productores a escala global eran China, India y los Estados Unidos. 

Lo cierto es que Matanzas, cafetalera y azucarera, también fue por un tiempo algodonadera, mientras quedará en los anales de la memoria local de los primeros años de Revolución, la masiva campaña acometida y las mujeres que en ella hicieron historia. (Adrián Álvarez Chávez)

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Sobre el autor: Adrián Álvarez Chávez

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