APARTADO 1433: Resultó correcto el procedimiento postal, ¿y la morosidad?

Lógica incertidumbre se apoderó de Odalys María Bringas Matos, residente en la calle Calixto García, No. 425 A, entre Moncada y Narciso López, municipio de Colón, ante lo que considera excesiva demora en la entrega de una carta certificada, impuesta en la localidad de Mariel, provincia La Habana, de la cual es destinataria. 

“Según la remitente, quien rastreó vía digital el trayecto de la misiva, la dieron por entregada el pasado 22 de noviembre. Sin embargo, a estas alturas, no he recibido nada. He preguntado varias veces al mensajero que me trae el periódico, pero tampoco sabe. Por otro lado, en el correo de Colón no atienden mis insistentes llamadas telefónicas al 45313330. Quisiera saber el rumbo de ese envío”, afirma Bringas Matos.

Explica ahora Yadir E. Laurencio Portelles, director general de la Empresa de Correos de Cuba en Matanzas, que de acuerdo con las investigaciones practicadas no existieron violaciones en los procedimientos, es decir, “en los tiempos de trasiego, clasificación y traslado de la carta, cuya recepción en la provincia ocurrió el 4 de enero de 2023, y entregada tres días después en la Unidad Empresarial de Base de Colón.

“Por tal motivo, desestimamos la ocurrencia de incidentes que violen las normas establecidas para el tratamiento postal”.

Agradecemos también a Laurencio Portelles el documento adjunto, donde se informa con meridiana precisión el recorrido y la estadía de la misiva, impuesta el ya lejano 19 de octubre de 2022 en Mariel y llegada, al fin, a las manos de Bringas Matos casi tres meses después.

Si bien expone el directivo que no se detectaron anomalías al respecto, consideramos ineficiente el proceso, al tratarse de una carta certificada que se clasifica ¡siete días después de haber sido depositada en el buzón! Luego, la morosidad resultó mucho más evidente en el tránsito por el centro de Tratamiento Postal Nacional y la Oficina de Cambio Internacional, según refleja el citado informe.

Contrario aconteció al arribar la misiva al Centro de Clasificación Postal de Matanzas, pues 72 horas después tocaba fin a su dilatado periplo. 

Se me antoja contradictoria toda esta situación, máxime cuando nos adentramos en una época de auge tecnológico, donde el correo postal ha cedido paso al correo electrónico, por ejemplo, además de otras vías mucho más ágiles. Por consiguiente, no se justifica la mora. 

Y algo que pulula actualmente en unidades estatales de prestaciones diversas: no atender las llamadas telefónicas de la población. Parece una moda que no debe ser recordada por su celebridad. A este asunto dedicaremos más espacio.

Por último, Odalys, a diferencia del Coronel garciamarquiano, ojalá usted siempre tenga quien le escriba sin que la incertidumbre le ronde. (Foto: Tomada de Internet)

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Sobre el autor: Fernando López Duarte

2 Comments

  1. Irina Rizo Maroselli
    Acabo de leer el comentario del periodista Fernando López Duarte, al cual admiro y respeto por su trabajo certero y profesional para denunciar las vicisitudes que a diario enfrenta la población en materia de servicios. En tal sentido, concuerdo con el criterio de Jorge, expresado anteriormente, pues ha de acabarse con la ineficiencia de directivos que incumplen los protocolos establecidos. Hay que poner orden y dejar a un lado tanta blandenguería, que al fin y al cabo daña al pueblo.

  2. Saludos.
    Mi admiración al periodista Fernando López Duarte por dar seguimiento a la queja de la compañera dela carta certificada.
    Desgraciadamente en la Cuba de hoy, en esta que habitamos, estamos pagando las consecuencias de haber vivido durante años, muchos años, bajo la imposición de o reclamar, sin DERECHO a una remuneración por un maltrato de cualquier índole por parte de instituciones estatales de prestación de servicios, barbaries como estas de la carta, violaciones de lo establecido, de protocolos, se dan en nuestra Cuba minuto a minuto, sin una respuesta; pero lo más lindo del asunto, es que cualquiera inventa lo que mejor le convenga y así es, esté o no establecido, lo mismo un bodeguero, un placero, un chófer, un barbero, etc. Eso nunca va a acabar hasta que al perjudicado se le remunere monetariamente el daño sufrido con la prontitud requerida como en cualquier parte del mundo donde se vive con un orden lógico y no aquí donde se ve lo ilógico florecer como bellos jardines.
    gracias.

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