La marcha del turismo en Cuba y en particular en el balneario de Varadero, constituye hoy motivo de análisis en Matanzas, precisamente en la provincia occidental del país donde está esa famosa playa.
Las autoridades de esa demarcación analizan los detalles más relevantes para recolocar a esta región del país en los primeros peldaños, de ahí que recuerdan ahora que a mediados de febrero de este año, el ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García, presidió esos análisis como parte de las estrategias oficiales.
Uno de los puntos focales está en la posibilidad de que Cuba reciba más de tres millones de visitantes extranjeros en 2023, tema que ocupa todas las esferas del sector, con la parte que le toca a dicho territorio.
El gobernador en la región, Mario Sabines, realzó en su momento las posibilidades para generar más ingresos por exportación de servicios, y aseguró que este destino está a otro nivel en cuanto a progreso y necesita rendir a su máxima capacidad.
Para el ministro lo relevante es potenciar el valor de la seguridad que distingue al país para los visitantes foráneos, el disfrute de sus bondades, la calidad del servicio y el trato profesional.
Varadero constituye la playa más importante de toda Cuba, y de gran atractivo para los viajeros que llegan a la isla.
Al respecto, los historiadores realizan recordatorios relevantes, pues San Carlos y San Severino de Matanzas es una ciudad y municipio de Cuba, capital de la provincia homónima. Fue fundada en octubre de 1693 entre la desembocadura de los ríos Yumurí, San Juan y Canímar.
La ciudad se asienta a la vera de una bahía de aguas tranquilas y sobre colinas ondulantes que atraviesan tres ríos, de ahí sus variados calificativos como La Bella Durmiente, La Venecia Cubana por sus puentes o la Atenas de Cuba, tierra de poetas.
(Prensa Latina)