Postales Matanceras: Francisco de la O García, una personalidad olvidada

Una destacada y poco abordada figura de la historia local, descansa en la necrópolis local San Carlos Borromeo. Natural de La Habana y residente en Matanzas, fue el primer presidente de la Compañía del Ferrocarril de Matanzas o Sabanilla, en la calzada de Tirry.

A raíz del trágico y voraz incendio de La Marina en junio de 1845, fue uno de los más destacados contribuyentes, por el barrio de La Iglesia, donde residía, aportando la suma de 34.00 pesos, en aras de la recuperación del desbastado sector yumurino. Dueño del ingenio Jesús María, también donó una considerable suma de dinero para la Casa de Beneficencia matancera y la cantidad de 10 mil pesos para un colegio de niños pobres. A inicios de 1831 era sentenciado a muerte por sus vínculos con la conspiración de la Gran Legión del Águila Negra. Salvó su vida por la amnistía decretada un año antes para los presos políticos.

Fallece el 27 de julio de 1859 en La Habana. Trasladado en un vapor hacia Matanzas, fue sepultado en el cementerio San Juan de Dios y posteriormente trasladado al San Carlos. 

A su muerte, se le puso su nombre a la estación ferroviaria enclavada en Tirry. Fue entonces, cuando se quiso ubicar en sus predios un retrato de Francisco. El 24 de febrero de 1861 el diario Aurora del Yumurí, narra los acontecimientos. Conociéndose del embalsamamiento de su cadáver, el señor Guillot, pintor al óleo y destacado fotógrafo al daguerrotipo, se dirige al camposanto.

Cuando  retiran la caja de madera que cubría el sarcófago metálico observan bajo el cristal su tez blanca y rostro bien conservado. Pero al abrir el ataúd, se ennegreció por completo. No obstante, se logra tirar la foto que serviría como muestra para su retrato al óleo, que sería expuesto en la estación ferroviaria, además de otro ejemplar que era donado al colegio de niñas pobres, y un grupo de miniaturas entregadas a  familiares y amigos

(Por: Adrián Álvarez Chávez)

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