Virgen Ricardo Montero sobrepasa las seis décadas de vida. Ya se jubiló, pero la casa no es lo suyo siempre fue obrera agrícola y siente que su lugar está en el campo.
A las cuatro de la mañana empieza su recorrido desde la comunidad rural creada en lo que antes funcionaba como una escuela secundaria básica en el campo, en el municipio de Jagüey Grande.
Integra la brigada contratada por la empresa citrícola que cada año se incorpora en la etapa de cosecha de papa en la Unidad Básica de Producción Cooperativa «Gispert» de Colón.
Por las manos de Virgen y sus compañeros pasarán las 67 hectáreas de simiente nacional plantadas en esta UBPC y las 97 de semilla importada.
Contribuirán a las 23 mil 75 toneladas previstas en el plan de producción en la provincia de Matanzas que reporta en la cosecha iniciada este 10 de febrero rendimientos de 17 toneladas por hectáreas.
Virgen con orgullo muestra un promedio de 100 sacos diarios. La rapidez la distingue y con 10 como ella no hay campo de papa que se resista.
Ya en Matanzas se realiza la venta del gustado tubérculo y en los próximos días se enviarán para las provincias de Granma, Holguín y Santiago de Cuba 5 mil toneladas; por supuesto también se destinarán envíos para los habaneros, como parte de los destinos de esta producción.
Ahí estará la papa cosechada por esta mujer que también concibe el trabajo como parte del amor. (Por Iris Quintero Zulueta)
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