Un colectivo unido y las metas sobre la net

La armonía en un plantel de voleibol es esencial. Este deporte descansa sobre la base de la velocidad de pensamiento y el conocimiento.

Nuevos aires corren en la Escuela de Iniciación Deportiva Luis Augusto Turcios Lima de Matanzas, y no es precisamente por los deseos del año que recién comenzó; es producto de las aspiraciones que, con los nuevos ingresos del voleibol, rondan a los entrenadores.

Con una situación menos favorable se encuentra la categoría escolar, las niñas que no logran completar la matrícula y los niños que presentan dificultades técnico tácticas, lo cual conlleva un trabajo más profundo y arduo.

Pero esos retos no les son lejanos ni inverosímiles a los profesores Yoan Michel Collado (del grupo masculino) y Omar Ernesto Hernández (del femenino) que, mediante la superación constante y la experiencia que ya acumulan, han transitado por caminos similares en pos de mantener los resultados que la disciplina demuestra hace varios años.

Entre los varones sobresalen tres atletas con una talla por encima de la media (1,80), que le brinda posibilidades al equipo, y ya despuntan como perspectiva para empeños mayores. De las hembras, solo una posee habilidades dada su experiencia en eventos nacionales.

La armonía en un plantel de voleibol es esencial, pues este deporte poco deja a la improvisación y descansa sobre la base de la velocidad de pensamiento y el conocimiento en lo que disputan cada partido.

El profesor Yoan explicó en conversación con Girón que “en el femenino hay bases más sólidas, están mejor preparadas. Sin embargo, los muchachos vienen con deficiencias técnicas muy grandes, que deben limarse en corto tiempo, pues ellos llegaron ya a finales de este año para unirse a los continuantes que estaban entrenando desde mucho antes”.

Lea también: Medalla de plata para el voleibol escolar de Matanzas

No obstante, los objetivos resultan claros y, aunque no pecan de ser ambiciosos: “En cuanto al femenino, la meta es subirlo a primera división, eso es lo que queremos este año y para eso estamos trabajando. El año pasado pudimos haberlo logrado, pero no hubo competencia de segunda división femenina.

“En los juveniles aspiramos a mantenernos en primera división. Estamos seguros de que alcanzaremos una medalla en este período en ambos sexos. Es cierto que hace tiempo no compiten, pero llevan juntos tres años, y creo que este y el que viene son fundamentales para esa generación, que lleva trabajando duro para lograr mayores cosas.

“Para el escolar masculino pretendemos sostenernos en la primera división, con la dificultad que conlleva no participar en ningún evento. No hemos podido hacerlo, pues la Copa Princesa de Pinar del Río y la Giraldilla de La Habana fueron pospuesta y suspendida, respectivamente. Vamos a dar todos los esfuerzos por participar en la que prevén realizar y allí evaluarnos, pero lo que tenemos en mente es recuperar un puesto en el podio y creo que con el trabajo que estamos haciendo es posible”.

El proceso de captación sigue como asignatura pendiente, aunque las estrategias del grupo de entrenadores han dado sus frutos de manera paulatina, sobre todo para los niños con los cuales se consiguió completar las plazas disponibles.

Sobre este aspecto, las trabas se concentran mayormente con la incorporación de las niñas, pues según nos comentó el profesor Collado: “Es más difícil la vida en la beca para una niña que acaba de salir de la primaria, y los familiares a veces influyen mucho en ese tema, sobre todo por el pensamiento erróneo de que en este centro se descuidan los estudios para priorizar el deporte y nuestra tarea es mostrarles que no es así”.

Por su parte, el entrenador del plantel femenino refirió: “En estos momentos estamos en el proceso de validación de matrícula en todos los municipios. La estrategia que nos planteamos es participar junto al comisionado en estos recorridos para ver si encontramos atletas con la talla adecuada.

“El trabajo con la familia debe ser más intenso para poder aspirar a completar la matrícula y hacer énfasis en la divulgación de lo que significa este deporte en la provincia, que a lo largo de los años ha tenido buenos resultados en ambos sexos y eso puede que motive un poco más a los atletas a incorporarse a nuestra escuela”.

La imbricación de tres generaciones de entrenadores, lejos de entorpecer una labor meritoria, establece un intercambio fructífero donde el trabajo de mesa es la columna vertebral.

A ello se suma la superación, la cual Yoan Michel cataloga como “un eslabón fundamental para que un entrenador se desarrolle. Hoy tenemos la satisfacción de que un miembro de nuestro colectivo asistirá a un curso de nivel 1 con los entrenadores del equipo nacional, y eso nos beneficia a todos.

“Lo otro que nos beneficia es el ambiente familiar que poseemos, lo cual nos permite brindar y recibir ayuda durante las clases sin resquemores de ningún tipo, porque el objetivo es nutrirnos del conocimiento de cada uno para que el trabajo salga bien. Pensamos en esos niños que vienen con sueños y aspiraciones y nuestra responsabilidad es impulsarlos y llevarlos por el camino correcto para que los cumplan”.

Recomendado para usted

Foto del avatar

Sobre el autor: Norys Castañeda Valera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *