La muestra La noche de Martí, del artista plástico Adrián Gómez Sancho, quedó inaugurada la tarde de ayer en el Museo Farmacéutico de la ciudad de Matanzas.
Las obras expuestas al público en la otrora casa de la familia Triolet, en su mayoría lienzos, nos descubren a un José Martí pletórico de simbolismos, a ratos orlado con un halo de santidad, acompañado de seres espirituales, como la paloma, o de la moneda con su imagen, el peso “macho”.
Resulta una apropiación pictórica de la figura del héroe despojada de todos sus atributos clásicos hasta quedar solo la esencia humana, frágil, de su condición de ícono. El de Sancho es un Martí sintético, de líneas parcas y sombras oportunas.
El artista reconoce que ha trabajado profusamente la figura del Apóstol, sobre todo durante los últimos cuatro o cinco años, particularmente desde la exposición El abridor de caminos que se realizó en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
“Se trata de una mirada actual, no al mártir, sino al hombre, desde mi poética. Es un Martí que disfruta de todo lo que tiene alrededor, desde la naturaleza, la noche, los personajes que la pueblan, es, por una vez, no el que abraza, sino el que se deja abrazar”.
Moisés Rodríguez Cabrera, crítico de arte, en sus palabras al catálogo sostiene: “… la interpretación de la figura (…) nos llega ahora más gráfica y sintética en su dibujo y conceptualidad, más sugerente en su ambigüedad polisémica cuando nos hace dudar (en esa suerte de bustos bidimensionales) si es él quien le tapa los ojos o la boca a Martí, o somos nosotros los espectadores…”
Adrián Gómez Sancho (Cárdenas, 1990), graduado de la Escuela de Instructores de Arte de Matanzas, ha realizado más de veinte muestras personales y ha participado en más de cien colectivas, su obra se encuentra en colecciones dentro y fuera de Cuba.
Entre sus planes más inmediatos está participar en una exposición que se pondrá en el Palacio de Lombillo, sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, donde reconocidas firmas de la plástica cubana, como Juan Moreira o Alicia Leal, abordarán la imagen de la Virgen del Cobre.