Los aportes de Arnaldo Jiménez de la Cal (1938-2022) a la investigación histórica son notables, y quedan en blanco y negro, en libros, para las generaciones presentes y futuras, resaltó Leonel Pérez Orozco, conservador de esta ciudad, al conocer sobre el deceso, este domingo, de ese Hijo Ilustre de Matanzas.
La Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) pierde un baluarte importante, esperemos que jóvenes investigadores que surgen sigan el ejemplo de ese brillante estudioso, añadió Pérez Orozco en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias.
Delfina Mosquera, vice presidenta de la filial provincial de la UNHIC, resaltó que Jiménez de la Cal constituyó el primer Doctor en Ciencias Históricas en Matanzas, luego de sus inicios como profesor de Secundaria Básica; fue fundador y Profesor Emérito de la Universidad de la provincia, y fungió como Historiador de la Ciudad durante más de una década.
El también fundador de la filial provincial de la UNHIC e integrante de la junta directiva nacional de la organización, ejerció como periodista, investigador de excelencia, ser humano especial, amante incondicional de la historia, destacó Mosquera.
Quien mereció el Premio Provincial por la Obra de la Vida 2022, otorgado por la dirección de Patrimonio, insistía en que en la Historia están nuestra raíces y hasta el futuro, y los jóvenes de hoy han de nutrirse de sus valores; fue un niño pobre, de los que hizo malabares para salir adelante, su legado honra a Matanzas, expuso.
Arnaldo Jiménez de la Cal participó en las luchas contra la dictadura batistiana, y en tiempos de la Revolución en el poder desarrolló una importante bibliografía dirigida al rescate de la memoria histórica de la ciudad de Matanzas, con libros como La ley del odio: el terrorismo en Matanzas, fruto del trabajo compartido con la profesora Juana Ortiz Ricardo.