Guiteras: Reparar con calidad y acortar la parada

Alejandro Alonso fue el primero en entrar y el último en salir del horno de la caldera en la jornada diurna del martes, en la Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, donde decenas de hombres y mujeres laboran por solucionar la avería y conectar la planta, tras su salida imprevista del sistema.

A esa hora, alrededor de las siete de la tarde, era visible el cansancio. Se le notaba a simple vista a este joven ayudante en el severo oficio. También a los demás.

«Aquí dentro todo es difícil, pero lo más duro es el calor», dice, sin lamentarse, y uno imagina que trabajar en esas condiciones, en un espacio, además, muy reducido, no debe ser nada cómodo.

Su compañero de equipo, Yasiel Molina –ambos de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (emce)–, asegura que la tarea allí es limpiar los bordes del área donde luego se realizarán las uniones por medio de soldadura. Insiste en que la calidad de lo que hacen es determinante.

Aunque los trabajos son arduos y nada gratos, es un gusto verlos «ganarse la vida» en condiciones tan adversas. Por lo visto, no hay rotura que no puedan encarar.

Se dice con demasiada facilidad, pero esa socorrida expresión de que «se está haciendo un esfuerzo grande por conectar la planta en el menor tiempo posible» no recoge en su real dimensión el desempeño de estos trabajadores.

En la Guiteras no ha habido un instante de sosiego en las últimas horas. Al atardecer, el rostro de los operarios que se disponían a su tiempo de descanso dejaba ver el cansancio y, al propio tiempo, el deseo predominante de solucionar la avería.

ANTES DEL FIN DE SEMANA

Cada vez que la Guiteras sale del sistema, sobre todo si es de forma inesperada, el instante es perturbador en la vida laboral del ingeniero Misbel Palmero Aguiar.

Cuando esto sucede, el Director General de la planta no puede evitar chasquear los dientes y lidiar un largo rato, en su mente, contra la pesadumbre, de solo pensar en lo que ese percance puede influir en los cortes eléctricos que afectan a la población de manera tan marcada.

«A pesar del esfuerzo, a veces las cosas no salen bien y los problemas terminan por imponerse, admite. Para nosotros es una situación muy difícil y estresante, pues nuestros trabajadores se caracterizan por su entrega y sentido de pertenencia, y laboran sin descanso para lograr la incorporación de la Unidad al sistema. Todos están conscientes del aporte de la planta y lo que significa para la generación térmica del país.

«Por eso uno lamenta estas interrupciones imprevistas, luego de haber trabajado por varios días para sincronizarla al sistema. Pero hay que reponerse y recomenzar el trabajar sin pérdida de tiempo, para reintegrarla de nuevo».

Para él, sin embargo, la mayor alegría se la proporciona el hecho de ver enseguida la Unidad llena de operarios y especialistas, todos empeñados en concretar otra vez el sueño de poner la CTE Guiteras en línea.

Palmero Aguiar recordó que, con anterioridad, en una parada de cuatro días y medio, lograron realizar casi dos centenares de acciones en la unidad térmica, y mantenerla por espacio de 18 horas con una potencia de 220 megawatts (MW).

«Aquella intervención permitió lograr un mejoramiento en el vacío, aunque no de forma total. Nos faltó tiempo para realizar todos los ajustes pertinentes».

Luego se produjo otra avería en la caldera, pero en esta ocasión en la parte del agua, y que nada tiene que ver con la anterior, precisó.

«Este lunes, después de 33 horas aproximadamente en el proceso de enfriamiento, conseguimos hacer la inspección inicial a la caldera y vimos el tubo averiado que nos obligó a salir de servicio.

«Más tarde, cuando avanzamos en la inspección, detectamos otras fallas en el área, que también requerían de solución, o sea, de corte y sustitución de tubos. Aplicamos otras técnicas de búsqueda y diagnóstico para ver dentro de la tubería, y felizmente no se detectó nada más».

Comentó que, poco a poco, van comprobando con rigor cada cosa que hacen; y explicó que, paralelamente a la tarea de saneamiento en esa área, laboran, además, en el recalentador y en el condensador.

«Otra tarea importante es la reparación del calentador de alta presión. Se valora cuál es la solución más recomendable, si repararlo o sacarlo de servicio; en eso estamos».

A juzgar por el progreso en las diferentes acciones, Palmero Aguiar se atreve a prever que antes de este fin de semana la Antonio Guiteras estará de nuevo aportando al Sistema Eléctrico Nacional.

LOS MUCHACHOS NO SE QUEJAN

En su opinión, no siempre es fácil calcular de antemano cuándo concluyen la solución de las averías y los trabajos de mantenimiento, pero admitió que el reto del colectivo es hacerlo todo con calidad y acortar el tiempo de la parada.

Todo el mundo sabe que nuestra participación es un soporte importante para la generación de electricidad en el país. Por eso duele tanto cuando se apagan las máquinas, y nos alegra, por otra parte, comprobar que hay estabilidad y las cosas van viento en popa, admitió.

Una buena prueba de todo el ajetreo visible ahora en la Guiteras lo es, sin duda, el desempeño de la brigada de mantenimiento y montaje de la emce. Su jefe, Idael Curet Palma, manifestó que, pese al insuficiente espacio, las altas temperaturas y el olor a azufre, los muchachos no se quejan. «Esta es una tropa de verdad admirable, su único compromiso es cumplir».

No menos convicción tienen los operadores de la brigada de apoyo que encabeza Julio Panusia López.

«La gente nuestra es la que abre los registros para permitir el acceso a la caldera, además de limpiar el área adonde van a parar los residuos del lavado. Esto es bastante fuerte, pero se sale. El colectivo está satisfecho por las atenciones y el salario».

No olvida que apenas había llegado a su casa para el descanso, luego de cuatro días y medio de trabajo, cuando le comunicaron que la Guiteras había salido de nuevo.

«Eso no es nada agradable, pero conmigo ellos saben que pueden contar. A la hora que me llamen voy. Y mis hombres son por el estilo».

PRECISIONES

  • Antes de que finalice el año se pretenden recuperar 489 MW de potencia, que hoy no están disponibles en el sen, y 531 MW con otras inversiones.
  • Se ha trazado una estrategia encaminada al sostenimiento de la generación existente, la recuperación de las limitaciones en la generación y la incorporación de nueva potencia.
  • La recuperación no será solo en la generación térmica, sino también en la distribuida, en la cual se recuperarán 198 MW.
  • Todas las acciones se están llevando a cabo mediante la inversión extranjera y con recursos de nuestro país.
  • El plantel térmico de la Isla tiene una edad promedio de 35 años, requiere de un constante balance entre la recuperación de potencia y la ocurrencia de averías y limitaciones en los bloques.
  • Estas acciones tienen que ser complementadas con un programa encaminado a reducir la demanda y el consumo de electricidad mientras dure la situación de emergencia, para compensar los altos consumos en algunos de los sectores.
  • Existe la voluntad de hacer las reparaciones en el menor tiempo posible, pero aun con el dinero y los procesos disponibles, se requiere tiempo de fabricación y para el montaje en los sistemas de generación.
  • El mantenimiento capital de una central termoeléctrica tiene un plazo de duración de entre siete u ocho meses y, en algunas, de hasta un año, en dependencia de su alcance.
  • 56 de las 243 medidas aplicadas por la Administración Trump, que siguen vigentes, afectan directamente al sector cubano de Energía y Minas.

Fuente: Mesa Redonda

(Por: Ventura de Jesús)

Recomendado para usted

Sobre el autor: Granma

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *