Pesistas matanceros: entre los Hércules modernos

En la actualidad, Tomás Ortiz Boulet es forjador de nuevas generaciones de levantadores de pesas en Matanzas.

Décadas de incesante faena no amedrentan al hombre consagrado en la obra que ama. Es lo que se aprecia en Tomás Ortiz Boulet, Especialista Principal del Deporte, afamado atleta en sus años mozos y forjador de nuevas generaciones de levantadores de pesas en la actualidad.

No alcanzaría la mayor báscula del mundo para sostener el peso de las toneladas de hierro levantadas sobre sus hombros por este sexagenario entrenador, que durante 13 años se paseó por algunas de las más importantes plataformas competitivas del mundo, si bien nunca acudió a olimpiadas y mundiales.

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Los Juegos Escolares y Juveniles Nacionales, bajo la pupila de su primer preparador, Julián Correa Luis (Cheo), sirvieron para demostrar su talento en ascenso al acumular títulos y subcampeonatos en ambas categorías, e incluyó en ese andar 18 récords cubanos absolutos, otros 15 en Torneos Centroamericanos y del Caribe, y 18 continentales.

Sus incursiones en el ámbito internacional resultaron igual de fructíferas, en particular en el Torneo Manuel Suárez In Memoriam, en el que como segunda figura del patio siempre se adueñó del subtítulo en las modalidades de arranque, envión y biatlón.

Asimismo, compitió en dos Copas Varna (1982 y 1984), maravillosa ciudad de Bulgaria, con bronce y quinto lugar, respectivamente. Luego acudió a la denominada Sables Azules, de Alemania (octavo), Copa Camilo Ortega, de Nicaragua, con la conquista de tres medallas doradas, y al Panamericano juvenil en Estados Unidos, en el que archivó tres preseas plateadas. Durante varias temporadas alternó entre las categorías juvenil y de mayores.

Así ocurrió en los Mundiales (j) de Hungría e Italia, e inmediatamente se le vio en las Copas Cali Cristal, de Alemania, y Ulán Bator, en Mongolia, así como en los Juegos Juveniles de la Amistad, o Esperanzas Olímpicas, y Copa de México, por citar algunos eventos en los que midió fuerzas con los mejores hombres del mundo y demostró su valía con medallas de todos los colores. Fue considerado entre lo más selecto en todos los niveles.

Por su masa muscular, fortaleza y estatura, enfrentó a rivales entre los 100 y más de 110 kilogramos; un Hércules en potencia.  

Pero no siempre lo acompañó la buena suerte. “Me preparé para competir en los Centroamericanos y del Caribe, y en los Panamericanos (1982 y 83), cuando estaba ubicado en el primer lugar en el ranquing del país, pero por malas decisiones de la Comisión Nacional no participé.

“De igual forma, pude ir a las Olimpiadas de 1984, Los Ángeles, Estados Unidos, y Seúl, Corea del Sur, cuatro años después, pero Cuba no asistió; y unido a ese sueño se fueron los deseos de continuar entre las palanquetas. El retiro oficial acaeció en el Manuel Suárez In Memoriam, de La Habana-1989. Decidí, entonces, ser entrenador. Me preparé para lograr un buen resultado en esta nueva etapa”.

En Ortiz se resume la persona seria, poco risueña, trabajadora, respetuosa y exigente. Por tales cualidades fue llamado para entrenar a los forzudos del Cuba (2016-2020), con magníficos resultados. Los mismos que alcanzara en sus misiones foráneas en México, Venezuela y Perú, donde acumuló numerosos méritos en justas del área, continental y mundial.

“En la actualidad, la misión es llevar al nivel más alto a nuestro deporte en Matanzas. Comencé en el 2020 esta labor, de la cual emergieron no pocos pesistas, como Rolando Cabana —monarca cubano 2022—, miembro del equipo nacional. Alzó 163 kg en arranque, 195 en envión. Hemos devuelto al área a jóvenes que abandonaron la disciplina por diversos motivos. Algunos provenientes de la Eide Luis Augusto Turcios Lima.

“Nuestra halterofilia cuenta con féminas como Sheyla Rodríguez Rangel (49 kg), tres de oro en el Campeonato Nacional de mayo último, Yusmari Puentes Delgado (59 kg), un título y dos plata en similar competencia, y Aynara Díaz Guerra (64 kg), par de metales bronceados en la justa juvenil a igual nivel.  

“El grupo es grande; incluye a Daniela Suárez Vidal (87 kg), tercera en el juvenil del país, Dayán Rodríguez Rangel, tres de plata, alumno del equipo nacional en esta última escala, y Jhon Suárez Dorta (73 kg), quien bajó del podio con tres metales plateados este año.

“Junto a Correa Luis fraguamos la nueva hornada de pesistas. Muchos de ellos se alistan para los Juegos Cerro Pelado, en la capital cubana, en diciembre próximo. La aspiración es que varios asciendan al equipo de lujo en el 2023 y que lo hagan con categoría, que se lo ganen imponiéndose a los hierros, frente a cualquier rival; madera tienen para lograrlo”, aseguró con la misma fuerza que alzaba kilogramos de hierro sobre sus hombros.

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