Desde el anuncio de las ventas en la taquilla del Teatro Sauto para la puesta en
escena Cuarentena, decenas de matanceros acuden para adquirir sus entradas y así apreciar una obra del excelentísimo dramaturgo Ulises Rodríguez Febles, esta vez representada por la agrupación Vital Teatro que dirige Alejandro Palomino.
Justo en horas de la mañana de hoy, en una de los salones del centenario inmueble que ostenta la condición de Monumento Nacional, el elenco que dirige Palomino, compuesto por actores de primerísima línea, dialogaba con la prensa que acudió para conocer detalles de esta tan esperada puesta en escena.
Esta obra de Ulises posee, entre otros reconocimientos, el Premio Fundación de la ciudad y la Beca de Creación Santa Camila de la Habana Vieja, y regresa a la urbe donde fue gestada, con la aureola del éxito ante la repercusión que tuvo con gran
aceptación de la crítica y del público habanero.
Para Alejandro Palomino es una garantía siempre montar una obra de un autor
transgresor. Sobre el proceso de montaje refirió que fue un periodo muy largo, por
etapas, y de consultas constantes con Ulises. Destacó además el arduo trabajo
investigativo durante la preparación de la puesta.
Los autores coincidieron en que se trata de un documento histórico, al adentrarse en
un periodo tan traumático para los cubanos como lo es la epidemia de Covid 19, momento que le sirviera al dramaturgo Rodríguez Febles para ahondar en las
pasiones humanas que despierta un periodo tan complejo caracterizado por el
aislamiento físico y la incertidumbre.
Aunque la obra refleja solo la primera etapa del periodo pandémico, le permitió
indagar sobre psicología y comportamiento de los seres humanos en momentos de crisis.
Si bien pudiera despertar recuerdos conmovedores, sobre todo en una provincia que fue epicentro de la Covid 19, Ulises remarcó que con su obra se propuso enaltecer los valores humanos por encima de las debilidades y flaquezas.
También buscaba, según sus palabras, homenajear a la figura de la enfermera,
dentro del personal de salud, quienes más cercanía logra con los pacientes.
Para el autor, escribirla en tiempos de pandemia, significó lograr asir cuestiones
medulares como el miedo al contacto físico, e impregnar a la obra de todo el sentimiento de soledad y temor que embargaba a las personas en momentos tan difíciles e inciertos, a la vez que le imprime un sello de veracidad incuestionable, según escribió la crítica Vivian Martínez.
Los amantes del teatro podrán disfrutar de esta puesta en el Teatro Sauto mañana
miércoles, y el jueves a las 8:30 de la noche.