Por una sexualidad plena, sana y responsable

Este 4 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, una iniciativa promovida por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés) desde el año 2010.

La efeméride tiene como finalidad concienciar a la población acerca de la promoción de los derechos sexuales, la diversidad sexual, así como la salud sexual y reproductiva de una manera placentera, sin discriminación o riesgos.

Asimismo, se trata de divulgar información acerca de los factores de riesgo, enfermedades de transmisión sexual y contagios, así como las precauciones pertinentes para una vida sexual saludable.

Aunque el contexto social cubano está afectado por difíciles condiciones económicas, la política del Estado está encaminada a lograr el desarrollo social y las mejores condiciones para la población, con un papel predominante en la salud. 

En tal sentido se trabaja por lograr la igualdad en la atención sin discriminación de sexo, promulgar servicios de salud equitativos para toda la población y mantener acciones que eviten en el país la explotación, el abuso, el acoso sexual, la violencia, prácticas sistemáticas de violaciones y toda forma de trato inhumano.

La educación sexual en Cuba se caracteriza por una visión integral, enfocada en el género y la diversidad, que aboga por el respeto a la dignidad plena de cada ser humano.

Para ello se implementó el Programa Nacional de Educación Sexual y sobre todo en las escuelas, se desarrollan diferentes acciones buscando las vías más adecuadas para abordar de manera creativa temas que preparen a menores, adolescentes y jóvenes para su vida sexual, reproductiva y familiar, siempre en correspondencia con el grado que cursa, su edad e intereses.

Este Programa es resultado de la voluntad política del Estado Cubano y está regido por los principios de equidad y justicia social que han caracterizado el proceso revolucionario desde 1959 y que tiene una perspectiva de género que no centra el análisis exclusivamente en la diferenciación hombre-mujer, sino con un enfoque ético orientado hacia la dignificación e integración social en aras de disfrutar de una sexualidad plena, sana y responsable.

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