Feria del Libro en Pedro Betancourt. Fotos: Del autor
Respondiendo a la política del Centro Provincial del Libro y la Literatura de extender la Feria Internacional del Libro a los territorios matanceros, el poblado de Pedro Betancourt disfrutó de una memorable fiesta, que sin dudas quedará en la memoria de sus habitantes.
El grupo de Teatro El Mirón Cubano abrió la actividad con un pasacalle por las arterias principales del poblado, convocando a los transeúntes en una caminata que culminó en la Biblioteca Manuel Navarro Luna.
En el recorrido, la agrupación que dirige Rocío Fernández sacó del entumecimiento a los pobladores, quienes se sumaron al convite contagiados con la alegría y la música que esparcía la agrupación.
El rostro alegre de los niños y la complicidad de las madres denotaba un sentimiento de agradecimiento de un pueblo, que como otros tantos, padece de esa languidez que lo sume en cierto adormecimiento, pero que los muchachones del Mirón logran barrer con su arte.
La parte literaria comenzó con la presentación del libro Cuando la noche bosteza sobre los tejados, de Yenisbel Martell Santana, con palabras introductorias a cargo de la escritora y periodista Lianet Fundora.
Vale destacar que a ambas autoras, además del amor por las letras, les une un sentimiento fuerte por el municipio que les vio nacer, y que recibe a Martell como esa hija que no se ha ido del todo.
Entre los momentos más importantes de la jornada se puede mencionar la presentación de la novela Las últimas vacas van a morir, que contó con la presencia de su autor, el multipremiado Ulises Rodríguez Febles, quien se trasladó hasta el lugar en una muestra de su sencillez y respeto hacia los lectores.
A la fiesta literaria asistió además la poetisa Maylan Álvarez, para dialogar con los presentes y leer textos inéditos de su quehacer poético.
La actividad contó con momentos musicales, así como la presentación de otros textos de autores del territorio, y la venta de ejemplares de ediciones matanceras y nacionales.
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