¿Cuánto afecta a la economía y el bienestar del pueblo de Cuba el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos? Las respuestas a esta interrogante implican a todos los sectores de la Isla, perjudicados por una política hostil e inhumana. Desde el periódico Girón le proponemos examinar estas 10 trabas que obstaculizan el pleno desarrollo de nuestro país.
El bloqueo sigue siendo el principal impedimento para un mejor flujo de información y un más amplio acceso a Internet y a las TIC en general por parte del pueblo de Cuba. Se encarece la conectividad, prohíbe el acceso a determinadas plataformas y tecnologías y utiliza el ciberespacio para intentar subvertir el sistema político del país.
Son innumerables los perjuicios ocasionados por las medidas adoptadas en función de vigilar e imponer medidas de castigo contra las empresas, buques y navieras que transportan combustibles hacia Cuba.
El bloqueo niega a Cuba el acceso a tecnologías médicas de procedencia estadounidense o con más de un 10 por ciento de componentes provenientes de ese país. Hoy cuando sufrimos el azote de la Covid-19, nos sigue privando de poder adquirir ventiladores pulmonares mecánicos, mascarillas, kits de diagnóstico, gafas protectoras, trajes, guantes, reactivos y otros insumos necesarios para el manejo de esta enfermedad.
El Departamento de Transporte estadounidense suspendió todos los vuelos de aerolíneas estadounidenses desde los EE.UU. a Cuba, con excepción de los dirigidos al Aeropuerto Internacional “José Martí” de la Habana. Además, se impuso un límite al número de vuelos chárter dirigidos a este aeropuerto.
Según la normativa emitida por la compañía estadounidense WESTERN UNION, quedó eliminada la posibilidad de enviar remesas a Cuba desde terceros países.
Durante casi sesenta años, la política del gobierno de los EE.UU. ha bloqueado la circulación del arte cubano por el mundo, persiguiendo y censurando su acción, así como extendiendo su estrategia de aislamiento a las grandes corporaciones internacionales de la información y los circuitos de distribución del arte.
A Cuba se le niega la adquisición de prótesis auditivas con tecnología de punta, incluyendo las baterías y las piezas de repuesto, dado que las mismas poseen algún componente estadounidense. Ley para la Democracia Cubana o Ley Torricelli (1992): Prohíbe a las subsidiarias de compañías estadounidenses en terceros países, comerciar bienes con Cuba o nacionales cubanos. Prohíbe a los barcos de terceros países que toquen puerto cubano, entrar a territorio estadounidense en un plazo de 180 días, excepto aquellos que tengan licencia del Secretario del Tesoro.
La intensificación del bloqueo no solo limita el intercambio académico y científico, sino que priva al pueblo estadounidense de recibir los beneficios de productos biotecnológicos y farmacéuticos desarrollados en Cuba, que cuentan con reconocimiento internacional, entre ellos el Heberprot-P.
De no existir el bloqueo, se estima que la cifra anual de visitantes estadounidenses a Cuba podría alcanzar al menos 2 millones, lo que convertiría a los EE.UU. en el principal mercado emisor de viajeros hacia la Isla.(Datos tomados del Informe de Cuba en virtud de la resolución 74/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, Julio de 2020)(Por: Lianet Fundora Armas)